Los profesionales de la escena arropan la llegada de Mario Gas al teatro Español

"Arriba el telón, Mario! ¡Mucha suerte! ¡Mucha mierda!". Así de campechanos y colegas se mostraron ayer el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la concejal de las Artes, Alicia Moreno, al saludar la incorporación al teatro Español de su nuevo director artístico, Mario Gas. Arropado por un numeroso grupo de profesionales de la escena, Gas prometió "un teatro lleno de vida, abierto a la ciudadanía". Gran parte del sector ansiaba el relevo del anterior director de este teatro municipal, Gustavo Pérez Puig, cuya gestión estuvo salpicada de polémica tanto en lo artístico como en lo económico.

"Estoy seguro de que es la persona apropiada para garantizar durante esta temporada, y con un presupuesto de cinco millones de euros, los valores propios de una cultura que, hecha desde la ciudad, es capaz de representar con arte y fantasía lo cómico y lo trágico de la existencia humana", dijo Ruiz-Gallardón como bienvenida al nuevo director del teatro Español.

Y la ciudad se portó como buena anfitriona. Madrid recibió ayer con un día luminoso al director, actor y guionista uruguayo trasplantado largo tiempo a Cataluña Mario Gas (Montevideo, 1946). La fachada del Español lucía con esmero su piel restaurada. Dentro, figuras conocidas de la escena y la pantalla compadreaban entusiasmados en los balcones y pasillos con el nuevo responsable del coliseo de la plaza de Santa Ana.

Repartiendo abrazos, besos y palmaditas en la espalda podía verse a directores escénicos como José María Flotats o Miguel Narros (quien estuvo al frente del Español durante varios años), empresarios teatrales como Enrique Cornejo y Alejandro Colubi, y decenas de actores, entre ellos Juan Echanove, Emma Suárez, Pilar Bardem, José Coronado, Maru Valdivieso, María Adánez, María Pujalte, Carlos Hipólito, Juan José Otegui, Vicky Peña, Santiago Ramos...

"Ha resucitado un teatro", decía optimista Hipólito. "Confiamos en Mario. Su cargo no es algo político, es una oportunidad para sacar adelante la cultura y lograr que los ciudadanos se enamoren del teatro", aseguraba Emma Suárez. Y Maru Valdivieso valoraba la "demostrada capacidad de Mario Gas para atraer a público de todas las edades".

"Para mí hoy es un día especial. Yo llevaba 14 años sin pisar este teatro. Como otros compañeros, era un exiliado. Mara Recatero me prohibió la entrada", declaró Juan Echanove, en alusión a las restricciones de contratación presuntamente practicadas por el anterior equipo del Español. "Espero que le respeten y el alcalde cumpla con su palabra de dejarle trabajar en libertad", pidió Pilar Bardem.

Según Ruiz-Gallardón,"el fichaje del nuevo director responde al deseo del Gobierno municipal de impulsar la cultura, liberándola de todo sello dirigista". "Renovación, innovación y experimentación, incluso desde la tradición y la conciencia de quienes somos" son, a juicio del alcalde, ingredientes a manejar en la cocina teatral del coliseo municipal. Pero "Mario Gas tendrá independencia en su trabajo, aunque políticamente no compartamos ideas", puntualizó el regidor. "A mí me han contratado por ser yo. El teatro está ligado a las contradicciones del individuo, y si algún día hay discrepancias, ya veremos", opinó Gas, quien afronta su primera experiencia como responsable de un teatro público. Tiene, no obstante, experiencia como gestor de festivales en Cataluña (Grec, Otoño de Barcelona, Olímpico de las Artes...).

"No vengo a convertir esto en mi casa. Quiero hacer del Español un epicentro de creadores, con proyectos que puedan interesar a mucha gente", dijo el director, quien no quiso desvelar sus planes ni dio fecha de estrenos. "Tengo muchas ideas, pero necesito aterrizar, centrarme con un equipo", explicó. Lo que sí tiene claro es que el Español "será un centro de investigación y generará abundante producción propia, pero también realizará coproducciones con otras compañías". El teatro estará abierto tanto a los profesionales veteranos como a los jóvenes emergentes.

Largas negociaciones

A propósito de las largas negociaciones con las autoridades madrileñas para su contratación (su nombre se barajaba desde noviembre pasado), Gas negó que la firma hubiera sido retrasada por sus problemas con la Agencia Tributaria. "El tema con Hacienda lo he solucionado solo, sin intervención del Ayuntamiento". "Mario es un hombre solidísimo de teatro. Su nombramiento es un avance. Ahora hace falta ver cómo es su proyecto", dijo ayer Rosa León, concejal socialista responsable de los asuntos de Cultura, que acudió a la presentación del nuevo director.

Gustavo Pérez Puig, anterior responsable del teatro, no estuvo presente en el acto, aunque había sido invitado, según precisaron fuentes municipales. De momento, sigue en cartel Celos del

aire, la obra que dirige su esposa, Mara Recatero. Su final dependerá de cuándo empiece la programación diseñada por Mario Gas.

"En este teatro se han levantado cientos de dramas y comedias. Ha pasado por guerras, incendios, éxitos y fracasos. El Español no es sólo uno de los teatros de Madrid, tiene que ser también uno de los mejores teatros de Europa", deseó Alicia Moreno, concejal de las Artes del Ayuntamiento e impulsora del fichaje de Mario Gas. Y lanzó su reto: "¿Qué sentido tendría nuestro trabajo si nos refugiáramos en la historia de estas paredes y dejásemos pasar la ocasión de abrir las ventanas?".