La OTAN desea asumir un papel relevante en Irak
La OTAN está preparada para, y desea, asumir un papel de gran relevancia en Irak, según señala su nuevo secretario general, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, así como dirigentes militares y funcionarios de la organización. La Alianza, cuya prioridad se fija ahora en Afganistán, asumiría a finales de 2004 o principios de 2005 el mando de la división multinacional que dirige Polonia en el centro-sur del territorio -y que probablemente pasará a manos de España en julio-, una vez que la devolución de soberanía se completara con la celebración de elecciones.
De Hoop Scheffer, que desde que llegó al cargo en enero no ceja en insistir que la prioridad de la OTAN "ahora está en Afganistán" dirigiendo las labores de la ISAF, la fuerza multinacional de unos 5.500 soldados, ha sido mucho más explícito durante la primera visita oficial a EE UU, la semana pasada. El ex ministro de Exteriores holandés comparte la tesis de la Casa Blanca de que la OTAN "debe desempeñar una función más importante en Irak
[que la de prestar ayuda logística] si se le pide". "Podemos suministrar las capacidades necesarias si existe voluntad política", ha afirmado a Reuters el general alemán Harald Kujat, presidente del comité militar de la Alianza.
El interrogante es esclarecer si hay voluntad política para que la organización se implique en Irak como desea el Pentágono, deseoso de relevar parte de su contingente de más de 120.000 soldados. Colin Powell y Donald Rumsfeld así lo aseguraron cuando estuvieron el pasado diciembre en Bruselas. "Algunos países quieren que la organización asuma un mayor papel llegado el momento", afirmó ayer en un encuentro con la prensa una alta fuente diplomática. "Es inconcebible, no obstante, que se plantee antes de que haya un Gobierno soberano", precisó.
Bush quiere salir del avispero iraquí cuanto antes mejor para evitar dañar las esperanzas de ganar la reelección presidencial el próximo noviembre. Habrá que convencer antes a dos aliados claves, Francia y Alemania, así como a Rusia, opuestos desde el primer instante a la guerra por entender que se alejaba de los planteamientos de la ONU, y recabar más apoyo de los países árabes para poner en marcha una fuerza de estabilización aliada. "La presencia de la OTAN exigirá probablemente una resolución del Consejo de Seguridad a fin de darle mayor legitimidad", vaticina un diplomático europeo. "Estoy convencido de que la Alianza reaccionaría positivamente si el futuro Gobierno soberano iraquí presentara una petición", dijo De Hoop Scheffer en Washington.
El Pentágono baraja tres posibilidades: 1) que la OTAN asuma el mando de todo el territorio, algo que a corto o medio plazo no parece verosímil; 2) que releve a los norteamericanos en la parte norte, una opción sumamente peligrosa; o 3) que desempeñe la misión que polacos y españoles tienen en el centro-sur del país. Ésta es la hipótesis que hoy por hoy se presenta como más lógica. Washington querría que sus estrechos aliados dentro de la organización -Reino Unido, España y Polonia- presentaran sobre la mesa tal iniciativa y que fuera refrendada en la próxima cumbre atlántica, en Estambul en junio. Las autoridades militares polacas ya han manifestado que quieren pasar a España el testigo del mando de la división multinacional este verano. El ministro español Federico Trillo dijo en diciembre en la última reunión de ministros de Defensa estar preparado para asumir el mando. "Eso implicará incrementar en cerca de un millar el contingente de 1.300 soldados que España tiene en la zona, lo cual no será ciertamente fácil de vender a la opinión pública", avisa una fuente diplomática.
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