"El Observatorio Espacial Mundial está abierto a países no desarrollados"

Boris Shustov, de 56 años, dirige el Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias rusa. Aplica su estilo desenvuelto -que recuerda en cierto modo al de los gestores de la NASA- a promocionar el World Space Observatory (WSO), un telescopio espacial ultravioleta que se pretende construir con participación de numerosos países, incluso de muchos en vías de desarrollo y sin experiencia en el sector espacial. Rusia lidera el proyecto y Shustov preside el Comité de Desarrollo del WSO, integrado por 15 países, la Agencia Europea del Espacio (ESA) y la ONU. Sin negar las dificultades del proyecto, este astrónomo afirma que el WSO será mejor que el Hubble en el ultravioleta y mucho más barato. Shustov estuvo en un congreso sobre el WSO celebrado recientemente en la estación de la ESA en Villafranca del Castillo (Madrid), en el que participaron una treintena de representantes de nueve países.

"Hemos fijado 2008 como fecha de lanzamiento, en una agenda realista"

Pregunta. ¿Por qué está Rusia interesada en liderar un telescopio ultravioleta?

Respuesta. Cuando en Estados Unidos se desarrollaba el telescopio espacial Hubble, en Rusia trabajábamos en uno ultravioleta, pero tuvimos que abandonarlo. Más tarde surgió la propuesta de construir un observatorio mundial en el ultravioleta, un telescopio barato, en el sentido de que no habría que inventar tecnología nueva; se proponía aprovechar componentes existentes, de forma que sólo habría que ensamblarlos. Y nosotros ya teníamos un proyecto de telescopio.

P. ¿Por qué ultravioleta?

R. Las principales agencias no tienen planes para una misión ultravioleta en el futuro, y necesitamos una. El ultravioleta es inaccesible desde tierra, y es una parte del espectro electromagnético muy rica en información. En el ultravioleta se observan fenómenos muy energéticos, como estrellas calientes, explosiones de supernovas, etcétera. Y no se puede entender la actividad del Sol sin estudiar en el ultravioleta a muchas otras estrellas de tipo solar.

P. ¿Cuál es el estado actual del proyecto?

R. Técnicamente hay muchas cosas que están claras, pero los aspectos legales aún están siendo discutidos. Uno de los objetivos de este congreso es preparar otro la próxima primavera en Moscú al que la agencia espacial rusa, Rosaviakosmos, ha invitado a representantes de las principales agencias espaciales. Después haremos el estudio de viabilidad del proyecto y la fase siguiente sería la aprobación oficial. Hemos establecido 2008 como fecha de lanzamiento, barajando una agenda realista.

P. ¿Participará la ESA?

R. Hemos pedido su colaboración y su respuesta es que el plan de misiones está cerrado hasta el 2012 y que no incluirán ninguna nueva. Pero están considerando participar a un nivel menor, tal vez organizativo.

P. ¿Qué hará Rusia? ¿Y qué otros países quieren participar?

R. Este es un proyecto con una filosofía distribuida y abierto a países no desarrollados. Ellos pueden proporcionar software, estaciones de tierra... Se crearía una amplia red de centros en muchos países. Rusia será responsable del telescopio. Y muchos otros países han mostrado un gran interés en participar. Alemania quiere construir varios espectrómetros. Israel estudia la posibilidad de una cámara ultravioleta. Y China está muy interesada en el segmento de tierra, y están pensando también en proporcionar el lanzador. Sudáfrica, India y el Reino Unido también están muy interesados. Ahora trabajamos en la firma de acuerdos multilaterales.

P. Pero los lanzadores rusos son más seguros ¿no?

R. Ya sabe que hay tres tipos de mentiras: las inocentes, las intencionadas y la estadística... Pero sí, sin duda Soyuz es un lanzador muy seguro. Pero si uno de los países quiere proporcionar un lanzador, pues por qué no, lo estudiaremos. Precisamente en la reunión de Moscú se determinará qué partes del proyecto están sobrerrepresentadas, y viceversa. Por ejemplo muchos países se están ofreciendo para hacer software, pero no podemos tener tres centros de software.

P. ¿Se dará dinero para estimular a países con el potencial de participar pero sin medios?

R. Este es un proyecto abierto a todos, pero si un país no muestra interés en participar no vamos a estimularlo. No es un proyecto de misioneros.

P. ¿Cómo será el telescopio?

R. Tendrá un espejo de 1,7 metros de diámetro. Será un telescopio más pequeño que el Hubble, pero mucho mejor en el ultravioleta, especialmente en espectroscopía. Es que probablemente para el Hubble lo más importante son las relaciones públicas. A la gente no le gustan los espectros, no los entiende, y sin embargo son los que más información contienen sobre el objeto que estás observando. El análisis espectral es la herramienta más poderosa de la astrofísica, mucho más que la imagen.

P. ¿Confía la comunidad astronómica internacional en un proyecto sin el respaldo sólido de las principales agencias?

R. Probablemente es muy común pensar que el WSO es demasiado bonito para ser verdad. Por eso tenemos que hacer el estudio de viabilidad.

P. ¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan?

R. Lo más crítico será la integración. Me refiero a diferentes estándares. Por eso proponemos atenernos a los estándares de la ESA. Y cuando el proyecto esté aprobado pediremos a una de las agencias espaciales importantes que nos ayude con esto, si no será como la Torre de Babel.

P. ¿Cómo está la astronomía en Rusia hoy?

R. Nuestra instrumentación está obsoleta. El presupuesto para ciencia espacial se ha dividido por 20 veces en los últimos 10 años -digo dividido por 20, no reducido en un 20%-. Hay tan poco dinero para invertir en nuevas instalaciones que realmente me sorprende que la astronomía rusa haya sobrevivido. Y no hablo de los que están trabajando fuera, que son muchísimos. Por otra parte, ahora ya se pagan los sueldos regularmente. Pero con eso no basta, hace falta más inversión en ciencia.