Ilusión futurista y actores cibernéticos

El muñeco peludo azul de Monstruos S.A., el bicho de Alien, las naves de La guerra de las Galaxias y decenas de figuras de los personajes más famosos de la historia de la animación y la ciencia ficción adornan el estudio de Radikal 3D Center, en el centro de Málaga. Sergio Cosme y Alejandro Cardozo, dos de los cinco jóvenes que forman esta empresa de diseño, trabajan en sus ordenadores. Con códigos difícilmente descifrables para los no instruidos, dan vida a los personajes de Proyecto Magen, una película de animación que pretenden sacar adelante si consiguen la financiación necesaria para ello. Por ahora ya tienen el guión, el diseño de los protagonistas, la estética del largometraje, varios minutos de película y las ganas de hacerla realidad. Sólo les faltan de seis a siete millones de euros que costaría sacarla adelante.

"Proyecto Magen se desarrolla en una sociedad futurista, en la que cinco personajes, cuyos destinos se van entrelazando, han de desarticular el cerebro que maneja la ciudad", comenta Sergio Cosme, director de diseño gráfico de Radikal 3D. La idea original del largometraje es de Alejandro Cardozo, que para escribir el guión ha contado también con el dibujante Javier Gómez. "Tiene una estética manga porque nos gusta y porque es mucho más vendible que la que imita totalmente a la realidad", asegura Cosme.

Este mes, Sergio y sus compañeros enseñarán el teaser -una especie de trailer de varios minutos con la presentación de la película- a diferentes productoras aunque saben que el camino que les queda es difícil. En España, solo un estudio de Galicia ha sido capaz de sacar adelante un largometraje de animación. "En Andalucía existe otra productora que está intentando hacer lo mismo que nosotros, sacar un largo, pero es bastante complicado ahora mismo. Digras pudo sacar El bosque animado porque también tuvo ayuda de la Xunta pero aquí la Junta de Andalucía no ayuda mucho, la verdad", explica Cosme.

En lo que más se invierte para hacer una película de este tipo es en personal y horas de producción, además de equipos lo suficientemente potentes como para poder dar movimiento a dibujos. "Lo que se suele hacer es contratar a actores que se aprendan el papel y grabas su actuación en vídeo. El diseñador tiene esos planos de referencia y se basa en esos movimientos para conseguir la animación", explica Cosme, quien añade: "Si cuentas con bastante dinero, para las secuencias de peleas, golpes o acción, se utiliza el motion capture, que son trajes con luces que emiten señales de los movimientos para que el ordenador las recoja y las aplique al personaje".

Ahora mismo trabajan en Proyecto Magen en sus ratos libres, cuando no dan clases en su escuela de animación o no atienden otros encargos, que son los que mantienen económicamente la empresa. "Radikal 3D Center se formó hace cinco años. La verdad es que no queríamos trabajar en ningún sitio ajeno, sino hacer nuestras propias cosas, innovar en el terreno de las 3D y hacer cosas útiles para la gente", cuenta Cosme. "Comenzamos a hacer infografía arquitectónica y mobiliario", añade el director de diseño gráfico.

"Ahora mismo estamos haciendo lo que realmente queremos, que es este Proyecto Magen, aunque seguimos atendiendo los trabajos de arquitectura porque las horas que invertimos en el largometraje no nos las paga nadie", afirma Cosme.