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Los inmigrantes se manifiestan pidiendo "papeles para todos"

Arshad, un inmigrante marroquí que lleva seis años en Barcelona, incitaba a sus compañeros, que enarbolaban una bandera de la CGT y una pancarta en árabe, para que pidieran indistintamente, en castellano e inglés, "papeles para todos". Un poco más atrás, se leía otra en la que decía: "No más cárcel por los jodidos papeles. ¿Me preguntan cómo vivo? Sobreviviendo". "¡Vamos a paralizar Barcelona. Este es el inicio de una campaña", exclamaba Jaime, un ecuatoriano que trabaja de albañil desde hace seis años, del colectivo llactaru ('tierra de dislate' en quechua). El centro de Barcelona reunió ayer a miles de inmigrantes -2.000 según la Guardia Urbana y más del doble a juicio de los organizadores- para exigir al Gobierno la tramitación de sus permisos de trabajo y residencia y para protestar por la celebración del Fòrum 2004.

La marcha fue convocada por medio centenar de colectivos de inmigrantes, ONG y el sindicato CGT, que reclaman que se regularice a todos los afectados a diferencia de otras plataformas, que engloban partidos del arco parlamentario y sindicatos mayoritarios que aceptan la inclusión de cupos. "Nosotros defendemos que mientras haya hambre todo el mundo tiene derecho a salir de su país y venir aquí", dijo un miembro de la CGT. La protesta partió con unas 300 personas desde la plaza de la Universitat, pero se convirtió en un río humano cuando enfiló La Rambla y la calle de Ferran al confundirse ciudadanos marroquíes, paquistaníes, nepalíes, ecuatorianos, colombianos, indios y cubanos . Un grupo de bereberes portaba una sábana con esta frase: "Sin papeles no hay comida, trabajo, vivienda, etcétera" , escrita en catalán, bereber, árabe y castellano. Varios marroquíes iban bailando mientras tocaban panderetas. Brenda, una mujer uruguaya, con mate en la mano y una bandera blanquiazul a su espalda, expresó, sin embargo, pese al ambiente festivo, su temor ante una eventual redada de la policía. No fue la única porque la marcha perdió manifestantes cuando alcanzó la plaza de Sant Jaume y se topó con la sede del Ayuntamiento. Y más aún cuando concluyó ante la Delegación del Gobierno.

"Proyecto faraónico"

Una mujer desfiló con la cabeza encapuchada y un sayo blanco en el que se leía: Ku Kus Clos. La protesta, sin una cabecera clara, aunque en una de sus pancartas mayores estaba escrita la palabra regularización, quiso condenar también el Fòrum 2004 con cartulinas con la frase: "Me forro 2004". "Es un proyecto faraónico que esconde una operación especulativa", dijo Omar Lozano, un portavoz de la CGT, que condenó que la actual Ley de Extranjería apenas deja resquicios para la regularización. Lozano admitió que no esperaban tantos manifestantes. Funcionó la información de boca en boca y sólo se echó en falta a una asociación de trabajadoras filipinas. La marcha, inscrita en una jornada de lucha en toda Europa, acabó ante la Delegación del Gobierno con la lectura de un manifiesto en varios idiomas.

<i>"We want papers!"</i> (Queremos papeles, en inglés). Bajo esa consigna, miles de inmigrantes -2.000 a juicio de la Guardia Urbana y 5.000 de acuerdo con las cifras que barajó la Confederación General de Trabajadores) se manifestaron ayer por el centro de Barcelona exigiendo la derogación de la última Ley de Extranjería aprobada por el Gobierno.
"We want papers!" (Queremos papeles, en inglés). Bajo esa consigna, miles de inmigrantes -2.000 a juicio de la Guardia Urbana y 5.000 de acuerdo con las cifras que barajó la Confederación General de Trabajadores) se manifestaron ayer por el centro de Barcelona exigiendo la derogación de la última Ley de Extranjería aprobada por el Gobierno.SUSANNA SÁEZ

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