La campaña robada
El 14 de marzo los andaluces acudiremos a las urnas por partida doble, al coincidir nuevamente las elecciones generales con las autonómicas. Desgraciadamente, Chaves nos ha robado la posibilidad de tener una campaña andaluza por separado y, lo que es peor, es la tercera vez consecutiva en que hace coincidir ambos comicios.
El que coincidan ambas elecciones puede parecer una cuestión baladí, pero es de gran trascendencia. Los andaluces nos merecemos unas elecciones separadas donde se pueda producir un debate claramente diferenciado entre los problemas andaluces y nacionales. Nadie comprende en Andalucía que los andaluces lucháramos por tener una autonomía de primera equiparable a la de Galicia, País Vasco y Cataluña, y, una vez tras otra, Chaves nos hurte la posibilidad de disfrutar de elecciones en solitario, donde los partidos podamos centrarnos exclusivamente en los temas que nos preocupan a los andaluces. ¿Se imagina alguien que en Galicia o Cataluña se hicieran coincidir las autonómicas con las generales? Pues eso es lo que viene haciendo Chaves desde 1994.
Por ello, a Chaves no le tiene que extrañar que el debate electoral nacional eclipse al andaluz porque, no lo olvidemos, ese era su objetivo, evitar un debate plenamente andaluz. Ahora, cuando a los españoles nos sorprende el escándalo provocado por Rovira, Chaves emplaza al PP-A a que en la campaña sólo se aborden temas andaluces.
Pues bien, al señor Chaves habría que explicarle dos cosas. La primera, que el PP-A lleva la iniciativa política en esta precampaña como demuestra el hecho de que ha presentado hasta la fecha un buen número de propuestas que vendrán a solucionar los problemas reales de los andaluces. Así, como ejemplo, basta recordar que en estos días el PP-A se ha comprometido, si gobierna en Andalucía, a alcanzar el pleno empleo en ocho años, edificar 250.000 viviendas de VPO, construir ciudades de la Justicia en las ocho capitales o 1.000 kilómetros de autovía en seis años y un largo listado de propuestas que demuestra que en el PP andaluz estamos preparados para gobernar.
La segunda, que el lamentable escándalo protagonizado por el socio de gobierno del PSOE catalán tiene como únicos responsables a Rovira y a su socio de Gobierno, Maragall, y a Zapatero y Chaves, que aplaudieron y ampararon eufóricos el pacto sellado en Cataluña.
Ese pacto de gobierno catalán tiene evidentes repercusiones negativas para Andalucía. Porque lo que no puede pretender Chaves es que se le oculte a los andaluces que el pacto Maragall-Rovira castiga a Andalucía: impide que llegue una gota sola de agua del Ebro y nos haría perder 1.400 millones de euros al año, según los informes de los expertos, a consecuencia de la pretendida modificación de la financiación autonómica. Eso sí que es discriminación y ruptura de la solidaridad interregional. Estos sí que son problemas reales y no la reforma del Estatuto o la creación de una Agencia Tributaria andaluza como pretende Chaves. El PP-A mantiene viva la campaña. Si hay interferencias nacionales el único culpable es Chaves que se ha encargado, una vez más, de robarnos una campaña por separado.
Antonio Sanz es secretario general del PP andaluz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Crisis gobierno
- Opinión
- VII Legislatura Cataluña
- Elecciones Autonómicas 2003
- Josep Lluís Carod Rovira
- Generalitat Cataluña
- Gobierno autonómico
- Parlamentos autonómicos
- Comunidades autónomas
- Cataluña
- Política autonómica
- Elecciones autonómicas
- Administración autonómica
- Conflictos políticos
- Parlamento
- Elecciones
- España
- Partidos políticos
- Terrorismo
- Administración pública
- Política