Zapatero denuncia la "obsesión enfermiza" de Aznar con Maragall y le exige que explique la filtración

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, denunció ayer en Elche, donde visitó dos empresas de calzado, la "obsesión enfermiza y patológica" del Gobierno de José María Aznar, en su empeño, primero, de que Pasqual Maragall no gobernara la Generalitat catalana, y ahora, para que no desarrolle su proyecto de izquierda en Cataluña. "Es la primera vez en la historia de la democracia, que se recuerde, que no se ha dado ni cien, ni cincuenta ni un día de gracia al Gobierno catalán", destacó Zapatero. "Ha habido un ataque permanente e inasumible porque temen perder", abundó el líder socialista.

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno advirtió, haciendo explícito su apoyo al presidente catalán, que si tras las elecciones generales del 14-M hay un Gobierno socialista en España, "seguramente habrá muy buena relación entre el Gobierno central y el tripartito catalán". "El 14-M debe servir para tener un Gobierno que trate a todos de la misma forma, un Gobierno que no marque una raya entre los suyos y los demás", continuó Zapatero.

El dirigente socialista, que ayer ofreció un mitin en Alicante junto a los cabeza de lista de las tres provincias valencianas, recordó a Aznar que el Ejecutivo catalán ya ha exigido responsabilidades políticas a Carod por su entrevista con ETA; "ahora falta que el presidente del Gobierno explique cómo se ha filtrado la información", un acto "muy grave y serio". "Cualquier Gobierno democrático habría ido ya al Parlamento a explicar cómo es posible que se filtren este tipo de informaciones", subrayó.

El secretario general del PSOE reiteró su apoyo a Maragall: "Tengo una magnífica relación con él, y el PSC con el PSOE, y le estoy agradecido de que haya tomado las decisiones que ha tomado".

Dentro de esa campaña de acoso y derribo al nuevo Gobierno catalán, Zapatero calificó de "irresponsables" los mensajes lanzados por Aznar y el vicepresidente Rodrigo Rato, responsabilizando a Maragall de la marcha de Cataluña de dos multinacionales. "Hacen daño a la economía catalana y a la economía en general, cuando lo que tendrían que hacer es ponerse a su disposición para que no se produzca esa deslocalización productiva", subrayó.

Un día después de que el presidente del Gobierno declinara pronunciarse sobre la imputación judicial del presidente provincial del PP en Castellón, Carlos Fabra, Zapatero acusó "al señor Aznar de no asumir nunca ninguna responsabilidad". "Da igual que sea en Toques [en alusión a la condena de un alcalde coruñés por abuso sexual] o en Castellón. El PP no es como los demás. Se apropia de la fiscalía, del Parlamento, amordazándolo, de la televisión pública o de los servicios de inteligencia; quien se apropia de todos los resortes del Estado es que no quiere asumir ninguna responsabilidad", concluyó.