Teófila Martínez alega que el PP y ERC sólo pactan arreglar farolas

Teófila Martínez, presidenta del Partido Popular en Andalucía y candidata a las elecciones a la Junta, justificó ayer sus declaraciones en las que afirmó que no duraría "ni un minuto" en su partido si éste hubiera suscrito un pacto de gobierno con un partido como Esquerra (ERC), que "negocia y dialoga con ETA". El PP y ERC mantienen, sin embargo, alianzas de gobierno en cinco ayuntamientos catalanes (Alella, en Barcelona; Aitona, en Lleida; Els Pallaresos, Villalonga del Camp y La Galera, en Tarragona). "Pero sólo son pactos concretos en cuatro pueblos de menos de 2.000 personas, donde lo que se trata es arreglar una farola o asfaltar una calle", se defendió Martínez en Antena 3.

No es exactamente así. Son cinco poblaciones, y Alella, de 8.000 habitantes, en la comarca barcelonesa del Maresme, vivió una tormenta política en junio cuando el candidato de ERC fue nombrado alcalde gracias a los votos de los dos concejales del PP y de un edil independiente. Dirigentes de ERC deploraron en su día el acuerdo y aseguraron que sólo se pretendía evitar la urbanización del paraje natural de Valls de Rials que, según su versión, había sido decidida por convergentes y socialistas. Josep Piqué, el líder del PP en Cataluña, defendió el pacto en "aras de la estabilidad política".

En Els Pallaresos (2.000 habitantes), muy cerca de Tarragona, CiU, ERC y el PP sellaron una alianza para desbancar al anterior alcalde, de ICV. Y en la localidad próxima de Villalonga del Camp (1.000 habitantes) se reeditó en esta legislatura el pacto entre el PP, PSC y ERC para nombrar alcalde al candidato conservador. La misma coalición se repite en La Galera (700 habitantes). ERC se hizo con la alcaldía de Aitona (2.000 habitantes) gracias a los votos del PP. CiU se quedó en la oposición.

Coherencia y dimisión

El PSOE de Andalucía ha solicitado a Teófila Martínez que sea coherente y presente su dimisión. "No merece la pena que me saquen los colores por esos ayuntamientos", insistió Martínez, quien atribuyó la petición del PSOE a sus nervios ante su temor a perder las elecciones autonómicas.

La polémica se ha alimentado también por el almuerzo que Gaspar Zarrías, consejero andaluz de la Presidencia, ofreció hace ocho días al ex conseller en cap Josep Lluís Carod Rovira. "Fue un almuerzo de cortesía [estaban las esposas de ambos] en el que la política fue absolutamente secundaria. Una cita similar a la que he mantenido con consejeros de otras comunidades, algunos de ellos del PP, de Madrid y Valencia, en los últimos ocho años", sostuvo Zarrías.

Pedro Pacheco, coordinador nacional del Partido Socialista de Andalucía, instó a Zarrías a que comparezca en el Parlamento andaluz para dar explicaciones, y a Martínez, le exigió una aclaración pública. "Martínez está haciendo un uso torticero del terrorismo", dijo Zarrías, quien también le acusó de "jugar con las víctimas".