Barcelona instalará radares en varias calles para reducir accidentes

Barcelona instalará radares en las principales de vías de entrada y salida de la ciudad: Diagonal, Gran Via, Aragó y Meridiana. La implantación de radares es la consecuencia del éxito de estos controles en las rondas: los accidentes se han reducido el 15,3% y el número de muertos ha pasado de los siete de media a uno sólo el pasado año. El total de fallecidos en accidente de tráfico en Barcelona subió sin embargo de 35 en 2002 a 46 el pasado año.

La siniestralidad del tráfico es un problema muy grave, explicó ayer el concejal de Movilidad, Jordi Hereu. Entre las personas de menos de 24 años es la primera causa de muerte. El año pasado fallecieron 46 personas en las calles de Barcelona, frente a las 35 de 2002, a pesar de que se produjo una disminución del número de accidentes (11.432 en el año 2002, frente a los 11.137 en 2003). Y esa reducción fue más evidente en las rondas. En el año 2002 fueron escenario de 654, que se redujeron a 554 en 2003 (el 15,2% menos). La caída de la velocidad media tras la implantación de los radares en las rondas ha sido del 26%, con dos consecuencias: menor siniestralidad y más fluidez.

Veinticinco de los 46 muertos en accidentes de tráfico eran conductores. De ellos, 15 circulaban en motocicleta y 6 en ciclomotor. Diecisiete muertos eran peatones; cuatro, pasajeros. El pasado año se registraba un número de accidentes similar al de 2002, hasta octubre. A partir de ese mes, sobre todo en noviembre, se disparó el número de muertes causadas por el tráfico, dijo Hereu.

De los 15 accidentes en los que falleció el conductor de una moto, nueve fueron causados por el propio motorista. Nueve de estos fallecidos tenían menos de 30 años. Una situación similar se produce al analizar los accidentes en los que se vio implicado un ciclomotor: de los seis con resultado mortal, cuatro fueron responsabilidad de la víctima. De los seis fallecidos, cinco tenían menos de 25 años. La otra cara son los peatones: 11 de los fallecidos eran mayores de 65 años.

Disminuye el número de jóvenes implicados en accidentes. En el año 2000, en el 56% de los registrados se veía envuelto alguien de entre 15 y 29 años. Desde entonces, este grupo de edad ha ido reduciendo su presencia en los accidentes y, aunque sigue siendo el principal, se ha reducido hasta el 46,5%. En cambio aumenta el número de accidentados que tienen entre 20 y 44 años. Hace cuatro años representaban el 21,9% y el pasado año eran ya el 27,9%.

La Guardia Urbana puso 117.962 multas por exceso de velocidad y 77.099 por no respetar el semáforo en rojo. El uso del móvil supuso 31.983 denuncias y 8.552 motoristas fueron sancionados por circular por la acera, falta contra la que se anuncia mano dura porque va en aumento. En las aceras se han registrado 200 atropellos de peatones en los dos últimos años.