Indignación en Alcanar ante las expropiaciones por el trasvase del Ebro
Los representantes del Ministerio de Fomento y la empresa Trasagu, creada para gestionar las obras del Plan Hidrológico Nacional (PHN), se encontrarán hoy con un ambiente hostil en el Ayuntamiento de Vinaròs (Castellón). Allí están citados 130 propietarios agrícolas, todos de la vecina población catalana de Alcanar (Montsià), para firmar las expropiaciones de 430.000 metros cuadrados de sus fincas, por donde el PHN prevé construir un canal de cuatro kilómetros.
La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), los ayuntamientos de Ulldecona y Alcanar (Montsià) y la mayoría de los propietarios afectados participan desde ayer por la tarde en una multitudinaria acampada en la plaza del Ayuntamiento de Vinaròs, mientras estudian qué acciones legales pueden llevar a cabo para, si no impedir, lentificar las expropiaciones.
El pasado lunes, una asamblea de los afectados decidió que todos los propietarios acudan hoy a firmar sus actas -proceso que durará hasta el viernes por la cantidad de fincas-, pero manifestando su oposición y estudiando cada documento por si hubiera defectos de forma. "Tenemos muy pocos argumentos para impugnar", lamentaba ayer Josep Maria Sancho, que cultiva clementinas en su única finca de dos hectáreas, que pasará a ser de 1,5 tras la expropiación.
Cultivo de cítricos
Como él, los 130 afectados utilizan estas tierras para el cultivo de cítricos, el principal motor de la economía en la zona. El alcalde de Alcanar, Ricard Bort (PSC), arremetió contra "la aplicación de una ley de 1954, la de expropiación forzosa, a la que además le dan ahora la vía de urgencia porque quieren llegar a las elecciones mostrando que el PHN está a las puertas de Cataluña". De hecho, el canal que Trasagua pretende construir en Vinaròs será durante mucho tiempo una obra inútil en sí misma, puesto que no conecta con ninguna otra infraestructura ni al norte ni al sur. Bort confía en que esto sea suficiente para que los tribunales consideren que la aplicación de la vía de urgencia para estas obras no es procedente y, así, retrasar las expropiaciones hasta pasadas las elecciones.
En los ayuntamientos de Ulldecona y Alcanar las banderas catalana y europea ondean a media asta desde la pasada medianoche, cuando comenzaron las tres jornadas de luto oficial decretado en ambos consistorios. El alcalde ulldeconense, Josep Lluís Millàn (ERC), precisó que estaban "esperando el informe de los servicios jurídicos de la Generalitat para encontrar fórmulas que retrasen las expropiaciones".
En Ulldecona ya han acabado unas catas geológicas de la empresa Vigiconsult que despertaron la misma oposición que la de los payeses del Alcanar. El Ayuntamiento decretó la paralización de los trabajos, a lo que la empresa no hizo caso porque disponía de autorización de la Subdelegación del Gobierno, organismo que añadió que se trataba de unas obras de "interés general".
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