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Cinco militares interrumpen un pleno de Jerez para protestar por sus despidos

Cinco militares, algunos de ellos recién despedidos de las Fuerzas Armadas y otros aún en activo, interrumpieron el pleno ordinario que se celebraba ayer en el Ayuntamiento de Jerez con gritos de protesta dirigidos al Gobierno central. Los militares, acompañados de sus familias y vestidos de uniforme, denunciaron los despidos en masa que se están produciendo en los cuarteles y que, sólo en la provincia de Cádiz, han afectado ya a 275 hombres y mujeres. Finalmente, salieron del salón de plenos acompañados por agentes de la policía local jerezana.

El incidente tuvo lugar cuando la Corporación jerezana debatía una propuesta del PSOE para instar al Ejecutivo de Aznar a que no aplique con carácter retroactivo la Ley 17/99 de las Fuerzas Armadas, y paralice los despidos de aquellos militares de complemento que ingresaron en el ejército antes de la aprobación de esta medida, que establece un plazo máximo de 10 años de servicio y un límite de edad de 38 años. El concejal del PP, Javier Durá, había tomado la palabra para decir que el ministerio de Defensa presta apoyo a los despedidos a la hora de buscar un nuevo empleo y ofrece cursos y ayudas económicas a los que tienen alguna iniciativa empresarial. En ese momento, uno de los militares presentes en el pleno, el cabo primero Antonio Moreno Lobato, se levantó profiriendo gritos contra el PP: "¡Nos habéis dejado en pelotas! ¡Así crea puestos de trabajo el Partido Popular!". La alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, se vio obligada a interrumpir la sesión para llamar al orden a los militares, puestos en pie. Tras pedirles que guardaran silencio y advertirles de que podían ser desalojados, los afectados abandonaron la sala acompañados por agentes de la Policía Local.

El pleno del Ayuntamiento jerezano aprobó la propuesta presentada por el PSOE para remediar la situación de este colectivo con el respaldo del PA y del PSA.

Uno de los militares, durante su protesta en el pleno.
Uno de los militares, durante su protesta en el pleno.JARO MUÑOZ
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