Camps anuncia una inversión de 15.000 millones en infraestructuras sin aclarar si serán de pago

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y su consejero José Ramón García Antón anunciaron ayer, en plena precampaña electoral, una inversión de casi 15.000 millones de euros en infraestructuras en los seis siguientes años, sin despejar, sin embargo, cuáles serán de pago. La financiación del plan correrá a cargo de la Generalitat (40%), del sector privado (53%) y de las entidades locales (6%). Camps subrayó que sólo con la ejecución del plan se crearán 350.000 puestos de trabajo. Entre el público se encontraba el sector de la construcción al completo.

Hace tiempo que la Generalitat tenía pensado reunir en un solo plan la lista de grandes obras pendientes o previstas para el territorio valenciano. "¿Por qué este plan?", manifestó García Antón, cuyo departamento ha redactado el Plan de Infraestructuras Estratégicas. "Pues, porque con él, el Consell asume unos objetivos explícitos a medio y largo plazo y porque con este anuncio se logra además confianza y se movilizan recursos del sector privado", explicó. Para Camps, jugando con el logotipo del plan -PIE- agregó que todas estas actuaciones permitirán "poner un pie en el futuro, dando una gran zancada económica".

El consejero y el propio Camps ya anunciaron en octubre que este plan debería contar a la fuerza con financiación privada. De hecho, se necesitarían 15 veces el presupuesto consolidado con que cuenta la consejería de Infraestructura en 2004 para financiar el plan. Ayer se esperaba que el Consell desvelara, tal y como aseguraron hacen unos meses, qué infraestructuras se harán con financiación privada y si los usuarios deberán pagar peaje. A pesar de que entre el público se hallaba el sector de la construcción al completo, ni Camps ni García Antón tocaron esta cuestión.

El PIE, con un plazo de ejecución de 2004 a 2010, recoge ocho grandes líneas de trabajo: en carreteras se invertirán 3.522 millones de euros, en transporte, 2.297, en políticas de agua, 1.761, en puertos y costas, 936 millones, en arquitectura, otros 600 millones, en telecomunicaciones, 723 millones, y en energía, que supone el 37% del total, 5.057 millones de euros.

Según García Antón, con la construcción prevista de carreteras pasará de 900 kilómetros de vías a 1.800 (se incluyen las que dependen del Ministerio de Fomento, reconoció el consejero), con la construcción de la primera circunvalación de Alicante, que será de peaje, y la segunda corona metropolitana de Valencia o segundo by-pass, que, aunque no se ha reconocido públicamente, parece que también será de pago. En 2010 se prevé asimismo una red de Metro de 200 nuevos kilómetros, que se concretarán en su mayoría con el desarrollo del tren-tranvía de Alicante, que conectará su centro con los municipios turísticos de su entorno. En alta velocidad ferroviaria -el consejero no aclaró quién lo financia- se dispondrán dentro de seis años de 500 kilómetros de red. También se implantará una plataforma reservada -una combinación de autobús, tranvía y vehículo híbrido- de 20 kilómetros de longitud en Castellón. Los amarres deportivos pasarán de 18.000 a 28.000, con más de 70 puntos de acceso el mar para embarcaciones ligeras.

El gasto en energía y telecomunicaciones -5.507 millones de euros- será inversión directa privada, sin embargo, el Consell lo ha incluido en el PIE. Otros 2.500 millones de euros lo desembolsará también el sector privado, recuperándolo más tarde a través de concesiones, peajes en sombra o pagos aplazados. La suma de ambas cantidades elevaría la financiación privada del plan al 53%.