Territorio protege en Vall de la Gallinera un monte donde se preveía edificar

El monte La Solana, hito paisajístico del entorno de Vall de la Gallinera (Marina Alta) quedará íntegramente a salvo de la piqueta y la excavadora tras la decisión de la Consejería de Territorio y Vivienda de volver a catalogar como Monte de Utilidad Pública 40 hectáreas de la montaña, donde estaba previsto levantar una urbanización de unas 300 viviendas. La iniciativa de la consejería recoge la demanda, por unanimidad, de la Corporación de Vall de Gallinera, una vez que la promotora desistió de su intención, ante la presión de los colectivos naturalistas de la comarca.

La Consejería de Territorio y Vivienda se ha hecho eco de la demanda de la Corporación municipal de Vall de Gallinera, gobernada por el Bloc en coalición con el PSPV, de volver a proteger una parte del monte de La Solana, donde la promotora Jalón Consult proyectaba levantar una urbanización de grandes dimensiones.

Fuentes del departamento que dirige Rafael Blasco han confirmado que, en breve, el pleno del Consell aprobará el decreto por el que unas 40 hectáreas de esta valiosa porción del valle recobrarán su antigua protección jurídica de Monte de Utilidad Pública, que afecta a un total de unas 2.900 hectáreas. "La decisión es un claro ejemplo de la voluntad de preservar el medio ambiente de la Consejería Territorio y Vivienda", subrayan las citadas fuentes.

El proyecto para urbanizar en esa parte de La Solana se remonta al año 1991. La firma Jalón Consult presentó la iniciativa a raíz de la aprobación provisional de las normas urbanísticas subsidiarias de Vall de la Gallinera. El documento, aprobado por unanimidad del pleno de la Corporación, descatalogaba y, por ende, declaraba urbanizables unas 40 hectáreas de monte hasta entonces protegidas como Monte de Utilidad Pública.

La decisión de la Corporación municipal contó con el respaldo de la Agencia de Medio Ambiente, que ese mismo año dio luz verde al informe de impacto ambiental presentado por la firma constructora. En 2003, el anterior Ayuntamiento, en manos del PP, aprobó por unanimidad la adjudicación de los terrenos por cerca de 500.000 euros a la empresa constructora. Jalón Consult pretendía levantar en la zona una urbanización con 350 viviendas. El complejo se completaba con una zona que recreaba un pueblo medieval, tres centros de salud, un hotel y diversas instalaciones deportivas.

Sin embargo, la permanente contestación de los grupos ecologistas, encabezados por el colectivo Agró, al proyecto, a la que más tarde, en 2003, se sumó el alcalde, José Cirre, llevó a la promotora a desistir.

El alcalde encontró el respaldo unánime de la Corporación y en el pleno del pasado diciembre los tres grupos municipales (Bloc, con dos ediles, PSPV, con otros tantos, y PP, con tres concejales) acordaron rechazar el proyecto urbanístico y solicitar a la Consejería de Territorio y Vivienda la inclusión de esos terrenos dentro de la figura de Monte de Utilidad Pública. "Dado que la promotora ha anunciado que desiste del proyecto, lo lógico, de acuerdo con nuestro modelo de desarrollo urbanístico, es volver a proteger todo el monte", afirma el alcalde. "Nosotros somos partidarios de un crecimiento a partir del actual casco urbano, pero no en pleno enclave natural", añade Cirre.