_
_
_
_

El nuevo jefe de los inspectores en Irak no cree que haya armas

Colin Powell admite la posibilidad de que Sadam Husein no tuviera arsenales químicos

David Kay, el hombre al que George W. Bush había encargado la responsabilidad de encontrar el supuesto arsenal de armas de destrucción masiva en Irak, ha dejado su misión con la convicción de que ese arsenal nunca existió. La persona nombrada por la CIA para sustituirle, Charles Duelfer, asume su cargo con la presunción de que las posibilidades de encontrar las armas son "prácticamente nulas" porque las conclusiones de Kay son sólidas.

Kay dejó su cargo de la peor manera que podía esperar Bush: con unas declaraciones tajantes sobre la falta de resultados en la búsqueda de las armas de destrucción masiva con las que EE UU justificó la invasión de Irak.

Más información
Powell rompe la línea oficial de EE UU y afirma desconocer si Sadam tenía armas químicas
Powell rectifica y afirma que Bush actuó correctamente al decidir la invasión de Irak

En una entrevista con Reuters, Kay afirmó: "No creo que las armas existieran. De lo que todo el mundo hablaba era de grandes arsenales fabricados después de la guerra del Golfo, en 1991, pero creo que nunca hubo un programa de producción de armas a gran escala durante esos años".

Kay se mostró convencido de que "lo que se podía encontrar ya se ha encontrado", y anticipó que los trabajos de búsqueda serán todavía más complicados una vez que se haga efectiva la transferencia de la soberanía el 30 de junio. "Una vez que los iraquíes tomen el control completo del Gobierno será imposible que podamos trabajar como lo hemos hecho hasta ahora", dijo Kay. Y añadió: "Creo que lo que mejor queda demostrado es que no tenían un programa de fabricación a gran escala".

En realidad, Kay no se va insatisfecho con los resultados de la búsqueda, sino con la pérdida de interés que la Casa Blanca muestra en su trabajo. El Gobierno, convencido de que la falta de pruebas sobre el arsenal es una cuestión secundaria ahora que el país ya está invadido, ha comenzado a desmantelar varias unidades militares dedicadas a esa labor.

La CIA nombró inmediatamente a un sucesor para el cargo que deja Kay. El elegido es Charles Duelfer, antiguo inspector de armas de la ONU. Duelfer, en una entrevista a primeros de mes en la cadena PBS, elogió la labor de Kay y aseguró que su impresión es que las posibilidades de encontrar armas son "prácticamente nulas". Según Duelfer, "los equipos de investigación ya han hablado con todos los iraquíes y los científicos, con todos los que podrían saber dónde estarían las armas, si existieran. Y no se ha encontrado nada".

Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca, restó importancia a las afirmaciones de Kay: "Creemos que tenían armas y creemos que las encontraremos. Creemos que la verdad aparecerá".

[El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, de visita oficial en Georgia, señaló ayer en Tbilisi al ser interrogado sobre las armas que la cuestión "está abierta". "La respuesta a esta pregunta es que todavía no sabemos", dijo Powell, que antes de la guerra afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Sadam poseía toneladas de armas de destrucción masiva. "La cuestión abierta es cuantas tenía y, si las tenía, donde han ido a parar. Y si no existían, por qué no lo supimos de antemano", afirmó.]

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_