El comandante herido en Irak ingresa en el hospital Gómez Ulla en coma irreversible
Gonzalo Pérez García fue estabilizado antes de ser embarcado en Bagdad rumbo a Madrid
El comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García, de 42 años, herido de un tiro en la cabeza durante una operación antiterrorista en Al Hamsa (Irak), fue repatriado ayer desde Bagdad, vía Kuwait. El agente llegó sobre las siete de la tarde a la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un Boeing 707 medicalizado e inmediatamente fue trasladado al hospital militar Gómez Ulla. Gonzalo Pérez se encuentra en coma irreversible y para su traslado tuvo que ser sometido en Bagdad a una craneotomía y un cateterismo para controlar la presión que provoca el proyectil alojado en la masa encefálica.
El oficial fue trasladado desde Bagdad a Kuwait en un Hércules del Ejército del Aire específicamente acondicionado para estas situaciones, según informó ayer el Ministerio de Defensa. Durante ese viaje no se produjeron complicaciones. A la llegada a Kuwait, el comandante, encuadrado en la Brigada Plus Ultra II, seguía en coma profundo, aunque había disminuido la presión intracraneal al tiempo que se le mantenía la medicación para reducir el edema generado por el impacto del proyectil.
En Kuwait fue embarcado en un Boeing 707, que aterrizó pasadas las siete de la tarde en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde esperaba un helicóptero Superpuma medicalizado para trasladarlo inmediatamente al centro hospitalario militar. Aguardaban la llegada del aparato los ministros de Defensa, Federico Trillo, y del Interior, Ángel Acebes, así como la esposa, la madre, hermanos y otros familiares del guardia civil herido.
El oficial, que fue tiroteado en el transcurso de una operación antiterrorista en la localidad iraquí de Al Hamsa, llegó a la base aérea sedado y estable y continuaba en estado de coma, según precisaron fuentes de Defensa. El paciente, que permanecía conectado a equipos que controlaban sus constantes vitales, fue trasladado al helicóptero en una camilla, envuelto en una manta y con la cabeza vendada.
Lo acompañaron desde Irak dos hermanos, un equipo médico-sanitario del Hospital Central de la Defensa, el secretario de Estado de Defensa y comisionado del Gobierno para Irak, Fernando Díez Moreno, y el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso. Los hermanos del comandante, que viajaron el jueves a Bagdad, tomaron la decisión de trasladarlo a España después de recibir la información precisa de los médicos estadounidenses que lo atendieron y del equipo médico del Hospital Central de la Defensa que viajó con ellos, según informó el Ministerio de Defensa.
A las 20.00 llegó al citado hospital, en coma irreversible y a la espera de la evolución del paciente y de la decisión que tome la familia. El comandante de la Guardia Civil Manuel Muñoz Castillo, amigo y compañero de despacho del herido, leyó un comunicado en nombre de la familia a la puerta del hospital.
Los familiares recuerdan que el comandante Gonzalo Pérez continúa "muy grave" y está en manos de los especialistas médicos del hospital militar. Además piden, en estos momentos "tan difíciles", que los medios de comunicación sean "lo más respetuosos" con la situación que están viviendo.
A preguntas de la prensa, el comandante Muñoz Castillo explicó que el oficial Pérez García "se ha estabilizado" durante el traslado hasta España y que el pronóstico, en principio, no es bueno. Preguntado por el estado de ánimo, respondió: "La familia lo está contemplando con una serenidad, con una fuerza, con un talante al que toda la familia de la Guardia Civil, por suerte o por desgracia, ya estamos acostumbrados".
