La Guardia Civil acusa a 10 personas de estafa en la venta de semillas trigo

La Guardia Civil ha detenido a diez personas por un supuesto fraude, valorado en unos 431.000 euros, cometido con la distribución y comercialización de 450.000 kilos de semillas de trigo en Carmona y en Morón de la Frontera (Sevilla), según informaron ayer los agentes.

Según la Guardia Civil, los detenidos vendían semillas con el nombre comercial de otra marca sin pasar por los controles de la administración, tanto a nivel fiscal como sanitario, y con los consiguientes perjuicios económicos para los legales propietarios de la marca originaria.

Esta actuación, que ha permanecido abierta unos tres meses, finalizó con la detención de diez personas tras la instrucción de las correspondientes diligencias por un presunto delito fiscal, estafa, contra la salud pública. También se les han instruido diligencias por un supuesto delito contra la propiedad industrial, ya que el legal propietario de la marca originaria no había autorizado estas ventas, con los consiguientes perjuicios económicos.

Las investigaciones de la Guardia Civil comenzaron en noviembre del pasado año, cuando el representante legal de una empresa agrícola, dedicada a la fabricación y distribución de semillas de trigo, denunció que tres sociedades estaban comercializando su producto sin tener licencia para ello y que, además, no eran auténticas.

Con esta denuncia la Guardia Civil corroboró que la titularidad de la marca de las referidas semillas correspondía al denunciante y sometió a vigilancia las empresas denunciadas, detectándose una serie de movimientos extraños en dos de las sociedades agrícolas implicadas, supuestamente, en este fraude. En una primera inspección, se intervinieron 1.700 kilos de semillas de trigo con documentación irregular, donde no figuraba el código del producto ni el IVA.

Por otro lado, en una segunda actuación, la Guardia Civil localizó otros 80.000 kilos fraudulentos de semilla de trigo y documentación relativa a ventas. Entre los detenidos, se encontraban siete administradores de una sociedad agrícola en Carmona, el administrador único de una segunda sociedad en esta misma localidad sevillana y otros dos de una tercera más en en el municipio de Morón de la Frontera.