"El fin de Zinegoak es no ser necesario"

Vistas las muestras similares de Madrid y Barcelona, la asociación Hegoak ha organizado en Bilbao el primer Zinegoak, Festival Internacional de Cine Gay-Lesbo-Trans. Roberto Castón (A Coruña, 1973) dirige un evento que desde ayer permite contemplar en Bilborock 25 cintas inéditas en Euskadi. El público decidirá el ganador en cada categoría: largometraje, corto y documental.

Pregunta. Defina el cine gay-lesbo-trans.

Respuesta. Zinegoak muestra películas, generalmente de muy buena calidad, en las que el tema principal o secundario es la homosexualidad o la transexualidad, masculinas o femeninas. No se trata de un género; es un cine temático dentro del cual hay thriller, comedia, drama, suspense, de todo.

P. Alguien creerá que van a proyectar cine pornográfico.

R. Sí, pero no lo va a haber porque no nos pareció realmente interesante traerlo. El cine pornográfico gay y transexual es de muy fácil consumo, muy fácil de encontrar en cualquier sex-shop. Lo difícil es dar con obras cinematográficas de calidad que enfoquen este tema.

P. ¿Por qué no llegan a los circuitos comerciales?

R. Porque no interesa económica o socialmente. El cine es el arte más popular y, junto a la televisión, el medio que tiene más poder de normalización del hecho gay-lesbo-trans. Pero estamos en una sociedad patriarcal en la que la familia y la Iglesia siguen teniendo un peso muy grande, y hoy todavía no se ven con buenos ojos que se normalicen estas cosas.

P. ¿Es Bilbao una ciudad tolerante con el colectivo homosexual y transexual?

R. La tolerancia pocas veces va más allá de una mera corrección política, y nosotros buscamos la normalización total y absoluta. Casi todo el mundo conoce a gente gay o lesbiana, forma parte de nuestro entorno, de nuestra vida, pero después no se refleja en el cine, que se supone un espejo de la realidad. Eso es invisibilizarnos, es un desprecio. Ojalá un festival temático como Zinegoak no fuera necesario. Su futuro es morir, pero porque no sea necesario.