El Gobierno liga el "boicot" a músicos con una campaña más amplia contra Euskadi

La consejera de Cultura, Miren Azkarate, vinculó ayer "la campaña organizada de boicot y censura" contra determinados cantantes y grupos musicales vascos a otra campaña más amplia que cree apreciar contra los sectores culturales y empresariales de Euskadi que no son considerados "políticamente correctos" por "determinadas instancias" de ámbito español.

Azkarate, quien no quiso poner nombre a esas "instancias", reiteró que, igual que el Ejecutivo ha denunciado los ataques contra la obra de Agustín Ibarrola, miembro de ¡Basta Ya!, o "los intentos de censura" de la película de Julio Medem La pelota vasca, ahora quiere mostrar también su "más rotunda oposición" a "las acciones de boicot" contra ciertos cantantes y grupos.

La titular de Cultura y portavoz del Gobierno responsabilizó de esas acciones a grupos radicales que "se pueden calificar de ultras" y recordó que sus "amenazas" han motivado la suspensión de varios conciertos ya contratados. "Las empresas contratantes han cancelado las actuaciones argumentando que no podían garantizar la seguridad de los músicos ni del público", apuntó. Azkarate rehusó especificar los nombres de los cantantes o grupos afectados, pero su queja llega después de que Fermin Muguruza y el conjunto Berri Txarrak hayan visto cancelados sus conciertos en varias ciudades.

La consejera calificó la situación de "antidemocrática", ya que "al margen de que la letra de una canción sea más o menos acertada, se trata de defender el derecho a la libertad de expresión y a la creación artística". Por ello, su departamento seguirá trabajando junto al sector para abrir mercados a la música vasca.

La SGAE apoya a Muguruza

En cualquier caso, Azkarate enmarcó el "boicot" en un intento de "distintas instancias" de crear en la sociedad un estado de opinión que trata de "penalizar todo aquello que se desmarque de una determinada línea". Puso como ejemplo las advertencias lanzadas por el anterior delegado del Gobierno central, Enrique Villar, al que no citó, a los empresarios de las dificultades para vender que podrían tener en el conjunto de España si no toman partido contra el plan Ibarretxe. A ello sumó las "descalificaciones" al grupo Eroski por su "aspiración legítima" a expandir su mercado o "las amenazas de boicotear" productos vascos.

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), de la que es socio Muguruza, defendió en un comunciado la libertad de expresión y manifestó que el cantante "tiene todo el derecho a actuar allá donde le contraten, igual que quienes no comparten su visión musical o extramusical de las cosas son perfectamente libres de quedarse en casa".

La portavoz del PP en Getxo, Marisa Arrúe, solicitó ayer al consistorio, del PNV, que suspenda el concierto que Fermin Muguruza tiene previsto dar el próximo día 31 en Algorta, porque el Ayuntamiento "no debe contratar a personas que hacen apología del terrorismo y humillan a las víctimas con las letras de sus canciones y sus declaraciones". Muguruza ha sido candidato de la izquierda abertzale en diversas convocatorias electorales.