Cascos anuncia su retirada tras su alejamiento de la cúpula del PP

Francisco Álvarez-Cascos, secretario general del PP entre 1989 y 1999, vicepresidente primero del Gobierno de 1996 a 2000, y actual ministro de Fomento, anunció ayer en un salón de la Delegación del Gobierno en Asturias que no concurrirá a las próximas elecciones generales. Antes de hacer pública su decisión, Cascos se la comunicó al presidente José María Aznar, y al secretario general del PP y candidato en las próximas elecciones generales, Mariano Rajoy.

Cascos se retira de la política activa cuando ha perdido todo el poder que atesoró en el partido y en el Gobierno, y cuando distintos dirigentes populares aseguran que Mariano Rajoy iba a prescindir de sus servicios en el próximo Ejecutivo si gana las elecciones generales. El ministro de Fomento atribuyó ayer su decisión al cumplimiento de la palabra dada hace dos años, cuando se comprometió a seguir los pasos de Aznar.

Para comunicar su retirada en Oviedo, Álvarez-Cascos, de 56 años, diputado en el Congreso desde 1986, se hizo acompañar de su novia, María Porto, directora de la galería Marlborough, a la que el Ministerio de Fomento ha comprado varias obras de arte en los últimos meses, y de tres de los cuatro hijos de su primer matrimonio. En ese acto, solemne y familiar, el ministro de Fomento hizo un ruego: "En nombre propio y en el de los míos, sólo pido respeto para la vida privada".

Cascos leyó durante 18 minutos una declaración de cuatro folios, en la que ensalzó los logros de la política de los distintos gobiernos del PP, y no admitió preguntas de los periodistas. Los principales dirigentes del Partido Popular en Asturias, de los que Cascos se distanció hace tiempo, no acudieron al acto.

Mariano Rajoy aseguró: "Si él hubiera querido, habría sido número uno por Asturias". Otros dirigentes del PP ensalzaron la gestión de Álvarez-Cascos.