Un príncipe reformista saudí denuncia que fue secuestrado en Suiza
Bin Turki Bin Abdel-Aziz critica la corrupción
El príncipe saudí Sultan Bin Turki Bin Abdel-Aziz denunció ayer por teléfono a la BBC que durante su estancia en Ginebra, en junio pasado, fue drogado por agentes de Riad, metido en un avión y devuelto a Arabia Saudí, donde permanece bajo arresto domiciliario. Nieto del primer rey saudí y sobrino de Fahd, el actual monarca, Abdel-Aziz asegura que sus problemas comenzaron el año pasado cuando denunció la corrupción reinante en su país e hizo un llamamiento en favor de la puesta en marcha de reformas democratizadoras.
Según Bin Turki Bin Abdel-Aziz, cuando estaba en Ginebra fue engañado por dos ministros del Gobierno saudí, que le invitaron a una reunión, en la que fue drogado y cinco agentes enmascarados le secuestraron, le metieron en un avión y le devolvieron a Riad. Esta denuncia supone un nuevo golpe para la familia real saudí, que atraviesa un periodo difícil tanto por la enfermedad del rey como por los intentos de acabar con el terrorismo ligado a la red terrorista Al Qaeda, liderada por Osama Bin Laden.
Por otra parte, el gran muftí saudí, jeque Abdul-Aziz al Sheij, condenó ayer a la mayor empresaria del país, Lubna al Olayan, por atreverse a dar una conferencia sin velo "ante hombres" en la ciudad de Yeda. Al Olayan, que asistía a un foro económico, fue advertida por el gran muftí de las "graves consecuencias" que pueden derivarse de su "conducta ultrajante". Al Olayan utilizó la conferencia para hacer un llamamiento al cambio a las mujeres saudíes, que la escuchaban separadas de los hombres por una pantalla.
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