La inversión en oficinas bate récords y llega a 1.100 millones en Barcelona
El auge en la construcción de viviendas se traslada a las comarcas del interior
La inversión en oficinas se disparó el año pasado en Barcelona. La mala racha de la Bolsa durante la mayor parte del año y los bajos tipos de interés de la renta fija desviaron inversiones hacia el sector del ladrillo, cuyo flujo alcanzó los 1.115 millones de euros, un 54% más que el año anterior, según la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield. La construcción de viviendas también pegó un tirón en 2003, especialmente en las localidades barcelonesas más alejadas de la capital.
La inversión en oficinas ha registrado un incremento desmesurado, que rompe la tendencia de los tres años anteriores, cuando la inversión se situaba ligeramente por encima de los 700 millones de euros. Según Eusebi Carles, directivo de la consultora, "esto demuestra que los inversores siguen confiando en Barcelona y están buscando en el sector inmobiliario más rentabilidad de la que ofrece la renta fija". Los inversores están obteniendo una rentabilidad en torno al 5,5% o 6% por sus inversiones en oficinas.
Los precios de los alquileres se mantendrán durante este año en los niveles actuales, en los 23 euros por metros cuadrado y mes para las oficinas del eje Diagonal-paseo de Gràcia, según Oriol Barrachina, responsable de oficinas de alquiler de la consultora. "El mercado está muy equilibrado en Barcelona, con un tasa de oficinas vacías disponible del 6% del parque, lo que lo convierte en una posición ideal para ir absorbiendo la demanda", ha manifestado Barrachina.
Desde Cushman & Wakefield se considera que los precios de los alquileres de oficinas en Barcelona no bajará a pesar de que para 2004 saldrán al mercado 300.000 metros cuadrados de nuevas oficinas, más del doble de los 136.000 que se incorporaron a la oferta barcelonesa durante el año 2003. "De estos metros cuadrados, más de 169.869 ya están comprometidos, por lo que no prevemos una caída de los precios durante este año", explica Barrachina.
Entre las operaciones más importantes hechas el año pasado destaca la compra del antiguo edificio del Santander Central Hispano en el paseo de Gràcia por 72 millones de euros por las inversoras Maria Reig y Camen Godia, y la venta del edificio de Mapfre en la avenida de la Diagonal al grupo Auna por 45 millones de euros.
Los responsables de Cushman & Wakefield dicen que una cuarta parte de las inversiones en oficinas en Barcelona se hacen para reconvertirlas en pisos.
La capital catalana realizó en 2003 un gran esfuerzo para mantener una oferta de vivienda, al incrementar un 10,8% las casas iniciadas, según datos del Colegio de Aparejadores y Aruitectos Técnicos de Barcelona.
Los datos de la entidad muestran que en toda la provincia de Barcelona se iniciarion en el cuarto trimestre del ejercicio un 30,9% más de viviendas que en el mismo periodo del año anterior, lo que sitúa el sector en los mismos niveles de actividad de 1999, el momento más álgido del auge inmobiliario. El análisis territorial de los datos muestra cómo el tirón se ha trasladado a las comarcas del interior, que en 2003 iniciaron un 36,3% más de pisos que en 2002. Comarcas como el Alt Penedès, el Bages y la Anoia cogieron el testigo de las localidades más cercanas a Barcelona (con las excepciones de L'Hospitalet y Sant Adrià), en "fase de saturación".
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