Los coches de emergencias tendrán que suavizar sus estridentes sirenas
El Ayuntamiento controlará las alarmas en pisos y comercios
El Ayuntamiento de Madrid va a reforzar la vigilancia de los sistemas de sirenas, alarmas y reclamos mediante la nueva Ordenanza contra el Ruido, que será aprobada previsiblemente el próximo día 28. Esta normativa estipula, entre otras, la obligación de suavizar las estridentes sirenas que usan ambulancias y otros vehículos, además, de un control sobre las alarmas en viviendas, comercios y otros establecimientos.
A partir de la entrada en vigor de la nueva ordenanza, en Madrid no se podrá utilizar ningún dispositivo sonoro con fines propagandísticos, de reclamo o distracción cuyo funcionamiento no haya sido autorizado antes por el Ayuntamiento. También se prohibirá el uso de sirenas frecuenciales en las ambulancias (las más estridentes) y sólo se autorizarán las bitonales.
Para instalar en un local o en una vivienda cualquier sistema de alarma (dispositivo sonoro que tenga por finalidad indicar que un local está sufriendo un asalto o manipulación), o bien una sirena (dispositivo instalado en un vehículo móvil de servicio urgente) es necesaria la autorización previa de la Concejalía de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad.
Así, para instalar una sirena será necesario presentar la documentación que ampare el ejercicio de la actividad, copia del permiso de circulación del vehículo, el lugar de estacionamiento del mismo mientras permanezca en espera de servicio y las características del sistema.
Además, para alarmas en edificios o bienes hay que acreditar la titularidad de los mismos, y si fuera preciso, la licencia municipal que ampare el funcionamiento de la actividad.También se va a exigir un plano del inmueble indicando dónde se instalará el dispositivo y el nombre, dirección y teléfono del responsable de su control y desconexión. También se solicitará las características del sistema, con certificado del fabricante, indicando los niveles sonoros, el diagrama de directividad y el mecanismo de control de uso; y la dirección completa de las comunidades de propietarios del edificio propio y los colindantes para que el Ayuntamiento pueda comunicar la instalación del dispositivo. "Ahora mismo no sabemos cuántas alarmas hay ni dónde están instaladas", reconoce un portavoz municipal.
La nueva ordenanza contempla igualmente tres categorías de alarmas: las que emiten al exterior (grupo 1), las de ambientes interiores (grupo 2) y aquellas cuya emisión sonora se produce en un local para su control y vigilancia (grupo 3).
Según la Administración local, los sistemas de alarmas tienen que estar en perfecto estado para que no salten de forma injustificada. Se prohíbe el accionamiento voluntario de estos sistemas, excepto en las pruebas de la instalación o en una revisión rutinaria. En ambos casos las pruebas deben realizarse, con previo conocimiento de la Policía Local, entre las 11.00 y las 14.00 o de 17.00 a 20.00.
Las alarmas del grupo 1 tienen que instalarse en los edificios sin que deterioren su aspecto exterior. La duración máxima de funcionamiento no puede superar los 60 segundos, aunque se autorizan sistemas que repitan la señal sonora un máximo de tres veces, en intervalos de 30 a 60 segundos, si antes no se produce la desconexión. Tras esto, el sistema no podrá entrar de nuevo en funcionamiento y sólo se autoriza la emisión de destellos luminosos. El nivel sonoro máximo será de 85 decibelios, medido a tres metros de distancia y en la dirección máxima de emisión.
Las alarmas del grupo 2 tienen que cumplir los mismos requisitos que las anteriores, exceptuando que su nivel sonoro máximo autorizado es de 70 decibelios; y para las alarmas del grupo 3 no habrá más limitaciones que las que aseguren que los niveles sonoros transmitidos por su funcionamiento a locales o ambientes colindantes no superen los valores máximos autorizados.
A partir de ahora, las ambulancias tradicionales no podrán ir equipadas con sirenas y las cuales únicamente podrán utilizar avisos luminosos. Además, si un vehículo con sirena se ve atrapado en un embotellamiento de tráfico, el conductor debe desconectarla y dejar en funcionamiento sólo el sistema de destellos luminosos.
Zerolo: "Es inviable"
El concejal socialista Pedro Zerolo, portavoz en el Área de Medio Ambiente, considera "inaplicable y propagandística" la nueva Ordenanza contra el Ruido.
Tras la Comisión Informativa de Medio Ambiente, a la que no pudo acudir la edil del Área, Paz González, por sufrir un cólico nefrítico, Zerolo indicó que el texto presentado por el PP "es la tercera norma contra el ruido que se aprueba en la capital en los últimos tres años". Según Zerolo, no aporta nada sobre las anteriores, "salvo un endurecimiento de las sanciones".
El edil socialista considera "inviables" algunas medidas contenidas en la ordenanza, como la de aumentar las multas a los conductores que toquen el claxon indebidamente en un 3.600%, ya que pasan de los 330 euros que como máximo impone la ordenanza vigente, hasta los 12.000 que prevé la nueva.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Contaminación acústica
- Oposición municipal
- Pedro Zerolo
- Ordenanzas municipales
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Política municipal
- Madrid
- Limpieza urbana
- Administración local
- Comunidad de Madrid
- Gente
- Contaminación
- Problemas ambientales
- España
- Equipamiento urbano
- Urbanismo
- Política
- Administración pública
- Sociedad
- Medio ambiente