La Confederación empieza a llenar el pantano de Itoiz

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) comenzó ayer el llenado oficial del embalse de Itoiz, un proceso gradual que durará tres años y permitirá almacenar 418 hectómetros cúbicos de agua. El cierre de las compuertas de desagüe del dique principal fue acompañado en Pamplona por un acto oficial en el que el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, aseguró que el inicio del llenado "pone un punto y aparte en la historia de Itoiz", además de reiterar que el embalese presenta las máximas garantías de seguridad.

Dos jóvenes interrumpieron el acto desnudándose para mostrar su pecho pintado con lemas contra el pantano. La policía las desalojó y detuvo después. Además, el parlamentario de Aralar Patxi Zabaleta abandonó la sala al no permitírsele leer un breve texto crítico con el embalse.

Las obras de Itoiz comenzaron en mayo de 1993 y finalizaron en 2003. El 12 de septiembre pasado, el Estado las recibió oficialmente tras pagar un total de 165,59 millones de euros, un 68% más del precio de adjudicación. Navarra ha gastado otros 70 millones de euros en obras vinculadas al pantano.

Fernández apuntó que Itoiz es una obra "especial" que no se entiende sin el canal que distribuirá su agua para el consumo humano, agrario e industrial por toda la comunidad. Un total de 43 kilómetros del Canal de Navarra ya han sido adjudicados y 25 están en ejecución. Aunque el Estado y el Gobierno regional siempre han reiterado que el agua embalsada se destinará exclusivamente a Navarra, ambas administraciones han resaltado paralelamente que la obra forma parte esencial de la estrategia de regulación de la cuenca del Ebro dentro del Plan Hidrológico.

El presidente navarro, Miguel Sanz, mostró su satisfacción por el inicio del llenado de un embalse que ha debido superar "una oposición persistente y virulenta, sostenida por grupos muy minoritarios que intentaron, por medios legales e ilegales, que no llegara a término".

La Coordinadora de Itoiz replicó ayer mismo tachando de "patraña" el inicio del llenado, que consideró otra medida de presión sobre el Tribunal de Estrasburgo. Según la coordinadora, el tribunal, que hace un año admitió a trámite su demanda contra la obra, lleva varias semanas "deliberando" su decisión. También Greenpeace calificó de "ilegal" el llenado.