Catorce detenidos por vender miles de programas falsos de ordenador de Microsoft

Catorce directivos y empleados de la empresa guipuzcoana Datac, dedicada a la venta de ordenadores y accesorios informáticos, han sido detenidos por la policía acusados de vender varios miles de ordenadores en los que habían instalado de forma fraudulenta uno de los sistemas operativos de la multinacional Microsoft -el Windows XP Profesional-. Los clientes compraban los equipos que llevaban instalado un software pirata con apariencia de legal. En la operación se han requisado 3.000 CD falsos con los que podría cometerse un fraude de 1,2 millones.

Un cliente de Datac que permanece en el anonimato puso en manos de un abogado de Microsoft el software falso que la empresa guipuzcoana le instaló en su ordenador, según figura en la denuncia presentada por la multinacional, que ha colaborado en toda la investigación. A partir de ahí, las pesquisas policiales han permitido desentrañar una forma de negocio que consistía presuntamente en la reproducción ilegal de forma masiva de la versión profesional del sistema operativo Windows XP y la falsificación de los certificados de autenticidad de este producto.

La policía culminó el pasado miércoles la operación con la detención de 14 personas vinculadas a la empresa, entre directivos y empleados, y la intervención en su almacén de 3.000 CD falsos, con los que se podría cometer un fraude valorado en 1,2 millones de euros. También se requisaron varios masters de otros sistemas operativos y paquetes de gestión, falsificaciones del entorno Office 2000, más de 4.000 certificados de autenticidad pirateados, varios ordenadores y documentación diversa, según informó ayer el Ministerio del Interior.

Los detenidos -todos naturales de Guipúzcoa, salvo uno de Vizcaya y otro de Argentina- están acusados de presuntos delitos de estafa y contra la propiedad intelectual e industrial. Cinco de ellos fueron puestos en libertad con cargos el mismo miércoles y el resto ha pasado a disposición judicial.

La Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con la comisaría de San Sebastián y responsables del departamento de identificación de producto de Microsoft Internacional llegados expresamente de Italia, registraron la sede central de Datac, situada en un polígono de San Sebastián, una tienda de venta al público y un establecimiento que hace las funciones de cybercafé.

Primera vez en el mundo

El responsable del departamento de software legal de Microsoft Ibérica, Emilio Quiroga, explicó que Datac realizaba "reproducciones ilegales del sistema operativo que después instalaba en los ordenadores", así como "falsificaciones de los certificados de autenticidad" (las etiquetas donde figura un código que certifica la legalidad del producto). "Vendían el Windows XP falso con un pequeñísimo descuento respecto al precio del original", asegura un cliente de Datac. La policía acusa a la compañía de encargar la fabricación en grandes cantidades de CD falsos, que recibían "perfectamente serigrafiados con los distintivos de Microsoft, dándoles así apariencia de legalidad", apuntó Interior.

Datac recibía presuntamente de su proveedor un paquete que contenía el sistema operativo pirateado, su correspondiente certificado original de autenticidad y los manuales de los programas, "todos ellos con idéntico número de licencia", y posteriormente los vendía como si fuesen originales. La firma guipuzcoana compraba ese pack al por mayor por un euro cada unidad y lo vendía a un precio que oscilaba entre los 279 y los 414 euros.

Fuentes policiales aseguraron a este periódico que esta actividad "va más allá del pirateo clásico" y tiene una "magnitud muy importante", pues "es la primera vez que se descubre en el mundo la falsificación de los códigos de autenticidad de Windows XP", con la particularidad de que "todos los sistemas operativos y los COA han sido fabricados en España".

Quiroga recomienda que "todos los clientes estafados por Datac presenten una denuncia" contra la empresa porque "sus intereses se han visto claramente perjudicados". El caso ha quedado en manos del titular del Juzgado número 49 de Madrid, que habrá de ser quien determine la cuantía de la presunta estafa.