Comienza a funcionar el hospital de Fuenlabrada

"Oiga, ¿la consulta de oftalmología?". "Pues en ese pasillo, pero aún no está abierta". Conversaciones como ésta se repitieron ayer hasta la saciedad en el hospital de Fuenlabrada entre las encargadas de atender a los pacientes y a los despistados que se acercaron al centro pensando que éste ya estaba funcionando al completo.

El hospital de Fuenlabrada abrió ayer sus puertas por primera vez a los pacientes y atendió a 47 personas entre las dos consultas que, de momento, están en funcionamiento: cardiología y dermatología. Un puesto de información, parecido al de un aeropuerto, era atendido por dos personas que responden con paciencia a las preguntas de los visitantes.

En los pasillos del nuevo centro hospitalario -decorado en tonos blancos, granates y morados- había más limpiadoras, guardias de seguridad, médicos o personal técnico que pacientes. Todos, trabajando a destajo para tener todo a punto. Algunos despachos tenían aún carteles de papel escritos a ordenador pegados en las puertas que indicaban a qué va a estar destinado el cubículo. Hay despachos para el servicio de hostelería, para los servicios técnicos, para el área de gestión económica... La mayoría, de momento, a medio instalar.

"Poner en marcha un hospital es una experiencia única", explica un médico

"Ha venido gente pensando que ya funcionaba todo y les hemos tenido que explicar que estamos abriendo de forma escalonada", explicó una encargada de la atención al cliente mientras por la puerta entraba una hilera de mensajeros cargados con paquetes.

Un guardia de seguridad controlaba en la puerta el trajín de operarios. A todos les daba el alto. "Un momento, ¿usted adónde va?". "Vengo a instalar una máquina en el laboratorio". El hombre se alejó con una carpeta bajo el brazo y en el caminó se cruzaba con tres enfermeras. "Nos hemos cambiado de hospital porque queríamos mejorar, tener mejores turnos", explicaron las mujeres, procedentes de la Fundación Hospital Alcorcón. "Ha venido mucha gente sin saber que sólo se atendía con cita previa", añadieron. La cafetería tampoco funcionaba. Unas máquinas de refrescos y de bocadillos eran los únicos recursos disponibles en el centro para llenar el estómago. "De momento, o comemos de la máquina o nos vamos al comedor de la Universidad Rey Juan Carlos, que está aquí al lado", explicó un trabajador.

A la una de la tarde, la sala de espera de dermatología estaba vacía. A la una y media se acercó, por fin, una paciente. "Vengo a que me miren un lunar", explicó Eva León, de 27 años y de Fuenlabrada. "Ayer me avisó mi médico de cabecera de que tenía que venir aquí. Yo creía que tendría que ir al hospital Severo Ochoa, de Leganés, como siempre. Me pilló de sorpresa", relató. Eva es una de las fuenlabreñas beneficiadas por el nuevo centro hospitalario. "Estoy encantada. Mi casa está sólo a tres paradas de Metrosur del hospital", dijo. La parada de metro Hospital de Fuenlabrada está justo enfrente del nuevo centro, apenas a 100 metros de distancia.

La consulta de dermatología abrió de 8.30 a 21.00. Los médicos del servicio de Cardiología, la otra consulta que de momento está disponible, estuvieron viendo pacientes de 8.30 hasta las 15.00. "En dermatología hemos dado hoy cita a 35 personas, y en cardiología, para 12", explicó Ángel Moreno, responsable del Área de Gestión de Pacientes y que procede del Servicio de Salud de Castilla- La Mancha.

"También puse en marcha la Fundación Hospital de Alcorcón. Abrir un hospital es una experiencia única en la vida. Es un gusto ver todo nuevo, con aparatos de última tecnología", explicó.

Soledad del Vigo, responsable de Enfermería de las Consultas Externas, coincidió con Moreno: "Poca gente puede decir que ha puesto en marcha un hospital. Por muy duro que sea, merece la pena", explicó esta enfermera, procedente del hospital Marqués de Valdecilla, de Santander. "Me he cambiado a este centro por cuestiones personales, de pareja", señaló.

Cuando el hospital de Fuenlabrada esté a pleno funcionamiento, sus 57.000 metros cuadrados dispondrán de 385 camas, 61 consultas médicas, 11 quirófanos y 3 paritorios. La plantilla del centro está compuesta por casi 1.100 trabajadores. Dentro de un mes entrará en funcionamiento el hospital de día y la cirugía ambulatoria. A mediados de marzo, los quirófanos acogerán las primeras intervenciones, y las urgencias, el último servicio en abrir, estarán en marcha a mediados de abril. Todos estos recursos atenderán a los aproximadamente 200.000 habitantes de Fuenlabrada, Humanes de Madrid y Moraleja de Enmedio.

La maternidad del hospital, sin embargo, ayudará a que esta población crezca: las previsiones demográficas indican que en tres años estos municipios tendrán 211.000 habitantes y en 2011 alcanzará los 225.000.