La ciencia reconstruye la magia
La Red de Investigación sobre Meteoritos revela la trayectoria de la 'bola de fuego' que cayó sobre la Península
Por la fecha, muchos creyeron en la llegada de los Reyes Magos antes de lo previsto. En cualquier caso, no dejó de ser algo mágico que muchas personas, desde Galicia hasta la Comunidad Valenciana, pudieron ver en el cielo, y de día. La Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos ha logrado reconstruir la trayectoria de aquella bola de fuego.
El profesor Josep Maria Trigo-Rodríguez, del Institute of Geophysics & Planetary Physics de la Universidad California Los Ángeles (UCLA) y de la Universitat Jaume I de Castellón; José Luis Ortiz, del Instituto de Astrofísica de Andalucía; Jordi Llorca, de la Universitat de Barcelona y el Institut d'Estudis Espacials de Catalunya (IEEC), y José Angel Docobo, del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la Universidad de Santiago de Compostela, son los cuatro investigadores que, respaldados por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se encargan del estudio científico del bólido avistado el pasado 4 enero. Así, han determinado el recorrido hacia el noreste de aquel fragmento que, entre los billones de meteoritos que alcanzan la atmósfera, se dejó ver en la Tierra de día.
Según la investigación de estos expertos, el fenómeno se produjo, presumiblemente, "por la desintegración de un fragmento de un asteroide al chocar con la atmósfera terrestre". Según fuentes del colectivo al que pertenecen, ésta es la primera vez que se reconstruye en España el recorrido de un bólido a plena luz del día. Por su luminosidad, los investigadores sostienen que la masa inicial del meteoroide puede ser igual o superior a las diez toneladas.
Para el profesor de la Universidad Jaume I, "el hecho de haber estado observando de día ha añadido un mayor grado de dificultad" a la investigación. "Pero con las grabaciones de vídeo y fotográficas hemos conseguido reconstruir la trayectoria y, tras estudios más precisos, será incluso posible determinar la órbita en el sistema solar del cuerpo progenitor de este bólido", explica Josep Maria Trigo-Rodríguez.
Los integrantes de la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos comparten su pasión con mucha gente. Y ha sido así como, de los datos aportados por quienes lo vieron y de imágenes recogidas durante su "caída", como han logrado determinar algunos de los detalles del fenómeno.
El avistamiento en la Comunidad Valenciana se centró en el tramo final de recorrido del bólido. La explicación científica de lo que se divisó en algunas comarcas de Castellón y desde el área metropolitana de Valencia habla del desprendimiento de algunas piezas del bólido que, en algunos casos, se asemejaron a "chispas". Testigos presenciales indicaron cómo, a media tarde, desde L'Albufera, se atisbó "algo parecido a una gran bola de fuego, con estela, mucho más grande que una estrella fugaz, que cayó de forma oblicua al suelo, a gran velocidad".
Según fuentes de la red "no es tan sorprendente esta apariencia incendiaria" pero, sin embargo, sí aseguran que, en cualquier caso, los fragmentos, "si sobrevivieron", cayeron a cientos de kilómetros de la costa mediterránea. En cualquier caso, los científicos aseguran que no pudieron provocar los incendios que, en algunos casos, se achacaron al fenómeno, debido a que "los meteoritos que se fragmentan en la atmósfera nunca llegan calientes al suelo".
De todas formas, nadie niega que los testigos de un fenómeno que se produce en contadísimas ocasiones recibieron, con antelación, un regalo de Reyes.
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