Homenaje de la CNT a los republicanos
En Puerto Real (en dos lápidas alusivas), en la fachada de su comité, sólo la CNT se hizo eco del público homenaje merecido -a diferencia de otros organismos democráticos desde hace ¡26 años!- a los que vieron segadas sus vidas por defender sus muy respetables ideales republicanos.
En Puerto Real, salvo dispersos escritos, tampoco se materializó un trabajo que hablase (a no ser los promovidos en sus semanas culturales y otros similares de la CNT) de la desastrada muerte de la práctica totalidad del Ayuntamiento, elegido en febrero de 1936, con su alcalde, José María Fernández, y un sinnúmero de ciudadanos. ¿Para cuándo la condigna recuperación de la memoria histórica, asumiéndola en su totalidad?
Estamos en deuda con las pasadas generaciones, que tanto hicieron por los logros del actual sistema de libertades, tras la dictadura de 39 años, aún con sus imperfecciones de la recortada falta de libertad, ¿por seguridad?, que desde algún ámbito se desea imponer.
De ahí el acierto de la Confederación Nacional del Trabajo de Puerto Real de restituir el recuerdo de todos los que, fieles al Estado republicano del 14 de abril de 1931, fueron víctimas tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 (que no cruzada de liberación), no sólo durante la fratricida guerra sino durante la dilatada y feroz posguerra, de la persecución, la tortura y la muerte, y que, para mayor oprobio, aún hoy vagan en fosas comunes sin derecho a que sus restos sean hallados y reposar en una digna sepultura.
De la Confederación Nacional del Trabajo de Puerto Real sí recibieron desde hace años la gratitud. Su sangre no fue derramada en vano, que ella y la de todos nos redima para siempre de otra incivil contienda (que no glorioso movimiento) ahora que hace bien poco se cumplió el XXV aniversario de la Constitución que algunos que hoy "celebran" no mostraron su conformidad con ella precisamente en 1978.
