Las condiciones de trabajo de los MIR
Tras leer el excelente artículo publicado recientemente sobre la formacion de médicos especialistas (MIR) en España, constato
con tristeza que las condiciones de trabajo de estos médicos no han variado nada en los veinte años transcurridos desde la finalización de mi periodo de especialización.
Me gustaría añadir que el sacrificio que suponen estos años de intenso trabajo, al que se accede tras una dura y selectiva prueba, no es valorado en absoluto por los gestores de algunas administraciones sanitarias.
Entre los méritos para acceder a la recientemente aprobada carrera profesional de los médicos de primaria del Intituto Catalán de la Salud, el periodo de formación MIR no se contempla ni como tiempo de antigüedad en la empresa.
En el mencionado artículo Jaume Aubia, reponsable de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad, opina que el médico lo es las 24 horas del día -rememorando la melindrosa y hueca expresión de la medicina como sacerdocio, quizá por el voto de pobreza compartido- y relacionándolo con el derecho ciudadano de recibir asistencia durante todo el día. Además del sentido común, numerosas publicaciones han relacionado la calidad del trabajo y la frecuencia de errores, en medicina y otros ámbitos laborales, con el cansancio producido por las horas de trabajo continuado sin descanso.
El único motivo que justifica el número excesivo de guardias y la prolongación de éstas con la jornada habitual es económico. Se ahorran contratos y, debido al precio que se pagan las guardias en hospitales y centros de salud, éstas no representan ningún problema para la administración. No me atrevería a decir lo mismo sobre la salud de los usuarios y los profesionales sanitarios.
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