Aznar acusa al PSOE de querer romper el esqueleto del Estado con sus planes electorales
Los socialistas le replican que "no entiende el Estado de las autonomías porque no lo votó"
El presidente del Gobierno, José María Aznar, acusó ayer al PSOE de pretender "romper el esqueleto del Estado" con sus planes electorales, particularmente por proponer que los tribunales superiores de justicia de las comunidades autónomas sean la última instancia judicial en su territorio, reservando al Tribunal Supremo la función de unificación de doctrina. Le replicó Alfredo Pérez Rubalcaba, miembro del Comité Electoral del PSOE: "Nosotros sólo queremos cumplir con lo que dice la Constitución sobre el Estado de las autonomías, que Aznar no entiende".
Aznar descalificó las propuestas electorales del PSOE en un coloquio informal con los periodistas en el Palacio Real, tras los actos de celebración de la Pascua Militar. El presidente del Gobierno bromeó con los periodistas al evitar contestar si las elecciones se celebrarán el 7 o el 14 de marzo: "La fecha hace tiempo que la he decidido, pero seguiré haciendo de Aznar hasta el final".
A tan sólo dos días de entrevistarse en La Moncloa con el nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, y tras aclarar que la entrevista la había solicitado el dirigente socialista y que él se limitaría a escuchar, Aznar expresó su rechazo tajante a las propuestas que el PSOE incorporará a su programa electoral en materia territorial.
"España es el país más descentralizado del mundo", señaló Aznar, pero conserva "un esqueleto que es el que garantiza la cohesión territorial al que si se le empiezan a quitar elementos, podría quedar en nada y el Estado se rompería".
A partir de ahí, el presidente se refirió a la reforma del Senado que el PSOE propone para convertirlo en una Cámara de representación territorial. Recomendó a los socialistas hacer caso "de las observaciones del presidente federal de Alemania, Johanes Rau, sobre las dificultades de administrar 14 estados federales en su país a través del Bundesrat o Senado alemán".
El jefe del Ejecutivo arremetió contra la propuesta socialista de delegar en los tribunales superiores de Justicia de las comunidades autónomas la última instancia judicial, reservando al Tribunal Supremo la unificación de doctrina. "Se empieza por pretender reformar la Constitución; luego el Senado; después se proponen 17 agencias tributarias, una por cada comunidad autónoma; 17 tribunales superiores de Justicia con competencia sobre el Tribunal Supremo y el siguiente paso será la propuesta de otras 17 seguridades sociales", declaró.
"17 Fuerzas Armadas"
Aznar siguió dirigiéndose al PSOE en estos términos: "Y después de todo esto por qué no quieren también 17 Fuerzas Armadas y 17 Guardias Civiles. Lo que debe decidir el PSOE es si quiere este modelo territorial, el del Estado de las autonomías, u otro", apostilló.
La reacción del PSOE no se hizo esperar. El diputado y miembro del Comité Electoral de este partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, contestó a Aznar: "Nosotros no queremos otro Estado. Nos basta con éste, el de las autonomías. Lo único que proponemos es su desarrollo, tal y como dice la Constitución. Aznar siempre ha llegado tarde al desarrollo constitucional, al del Estado de las autonomías, que se ha hecho a pesar suyo, y ahora también va a llegar tarde a la nueva descentralización". Rubalcaba recurrió a un ejemplo para cuestionar el "tremendismo y la demagogia electoralista" de Aznar. Recordó cómo, en los últimos años, se ha descentralizado la sanidad en España, se han transferido las competencias del Estado en esta materia a las autonomías, y "por ello, no se ha puesto en peligro la unidad de España". Añadió que, con la descentralización, se acerca la justicia a los ciudadanos y se desatasca el Tribunal Supremo.
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