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Reportaje:

La llama del 'Donosti sound'

Los discos de La Buena Vida y Le Mans y un homenaje a Family mantienen viva la etiqueta

"En Donostia han salido en los últimos 20 años muchos grupos de pop, pero no creo que se pueda hablar de un sonido común", decía a comienzos de año el donostiarra Mikel Erentxun en el chat de un diario de información general. Sin embargo, aunque el ex Duncan Dhu atine al afirmar que no se pueden establecer similitudes entre todos los grupos de su ciudad, también es cierto que los trabajos de unos cuantos mantienen unas líneas maestras comunes que les han llevado a engrosar el saco del Donosti sound.

El término se acuñó en los años ochenta para promocionar a bandas como UHF, Puskarra y Mogollón, pero desde los noventa se identifica con una serie de bandas que enarbolan la bandera del pop sosegado, entroncado en ocasiones con la bossa nova y la canción francesa, y con cierto toque naïf. Conjuntos como Aventuras de Kirlian, Le Mans, La Buena Vida, El Joven Bryan Superstar, Family, Ama y Daily Planet, que críticos y seguidores identifican con conceptos como dulzura, romanticismo, sencillez o melancolía.

"No hay un sonido especial en San Sebastián", dicen varios músicos

Los sellos vascos han ignorado su producción y han obligado a los artistas a editar casi siempre sus trabajos con discográficas madrileñas como Siesta y Elefant Records, impulsoras del movimiento indie. Y, como sucede en todo desarrollo cíclico, hay momentos en que las palabras Donosti sound parecían haber pasado a un segundo plano, casi al olvido. Pero la etiqueta vuelve ahora asomarse a medios de comunicación y conversaciones tras la reciente edición de un nuevo disco de La Buena Vida, un recopilatorio de Le Mans y un trabajo de homenaje a Family.

La empresa barcelonesa Sinnamon Records ha puesto en circulación Álbum, sexta entrega, en casi 12 años de existencia, de La Buena Vida. Las nuevas canciones del sexteto insisten en el pop de curso calmado, con reminiscencias de la música de los años sesenta y de bandas sonoras, enriquecido con el recurso a arreglos de cuerda y metales concebidos por Joserra Senperena. Aunque el guitarrista y cantante Mikel Aguirre ve diferencias con respecto a sus últimas entregas: "Son canciones más pop, con más guitarras y más aceleradas".El disco se grabó en los estudios De Lucas, también asociados indefectiblemente al sonido Donosti, cuenta con la participación de la orquesta Et Incarnatus dirigida por Miguel Zeberio, y el diseño gráfico es de Javier Aramburu (ex Family), otro clásico del movimiento indie. En el apartado lírico, hablan de amores no correspondidos, nostalgias y huellas de amores pasados, pero no olvidados.

Le Mans, el grupo comandado por Ibon Errankin, quien ya ha editado un par de discos en solitario y ha colaborado con Fangoria, se separó hace cinco años. Ahora vuelve a estar de actualidad no por su reunión, sino porque Elefant Records ha puesto en circulación Catástrofe nº 17, una recopilación de singles editados entre julio de 1995 y abril de 1998. Su escucha le muestra como un grupo más atraído que sus paisanos por distintas ambientaciones, más atmosférico en ocasiones. El uso de programaciones le procura un acabado más sofisticado y hasta se atreve con el euskera en su adaptación de Ama hil zaigu, de Mikel Laboa. El diseño de la compilación es también de Javier Aramburu.

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Este donostiarra es igualmente responsable del envoltorio del único disco que grabó Family, dúo formado por él mismo e Iñaki Gametxogoikoetxea, que ahora ha sido reinterpretado por 14 grupos españoles bajo el título genérico de Un soplo en el corazón. Homenaje a Family (Elefant Records). Los responsables de esta firma lo presentan como un tributo "cariñoso y sentido". Firman las adaptaciones Los Planetas, Fangoria, Nosotras, Astrid, Chucho, Parade, Corazón, Niza, Ama, La Monja Enana, La Casa Azul, Apenino y Kamamuri: Ana D.

Aunque el verano pasado comandó la lista nacional de ventas de singles con Los Planetas, La Buena Vida, el grupo más conocido del Donosti sound, no es un superventas. De hecho, sus cinco primeros discos sólo han vendido una media de 10.000 ejemplares cada uno, pero han contribuido definitivamente a popularizar la etiqueta.

Sus componentes "nunca" han pretendido abanderar ningún sonido. "Además, no ha existido ningún movimiento de Donosti ni nada por el estilo; sólo teníamos unas cosas en común con Family o Le Mans pero nada más. Hay peña que aún piensa que somos tíos muy afectados y que tomamos zumo de naranja", ironiza Mikel Aguirre. "No creo que haya una música especial en San Sebastián", ratifica su cantante Irantzu Valencia.

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