Encierros
La prensa donostiarra recoge que un grupo de personas han ocupado la iglesia del barrio de Altza para solidarizarse con los etarras ya presos, entre los que se incluyen, claro está, los dos angelitos que tenían, al parecer, algún problema con el transporte ferroviario. Las mencionadas personas disponen, sin duda, de locales civiles (herriko tabernas, sedes de partidos y sindicatos que apoyan sus planteamientos), pero prefieren acogerse al manto de la santa Iglesia Católica vasca. Y lo peor es que ésta lo consiente de buen grado.
Me gustaría que tanto el señor párroco de Altza como, sobre todo, su inmediato superior, el obispo de la Diócesis, monseñor Uriarte, dieran a la ciudadanía una explicación sobre el particular. Pero creo hablar en el desierto.
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