Maragall reafirma ante el Rey la voluntad solidaria de Cataluña

Los nuevos presidentes de las comunidades de Madrid y Cataluña, Esperanza Aguirre y Pasqual Maragall, respectivamente, mantuvieron ayer su primera audiencia con el Rey. Mientras Aguirre transmitió la lealtad de su Gobierno a la Corona y aseguró que los madrileños contribuyen cuatro veces más que los catalanes a la solidaridad interterritorial, Maragall ironizó sobre esa afirmación, explicó al Rey su deseo de reformar el Estatuto y la Constitución y sostuvo que la voluntad solidaria de Cataluña "está sobradamente probada".

Maragall evitó entrar en polémica, incluida la que le había preparado Esperanza Aguirre, que fue recibida por el Rey una hora antes. "La presidenta de la Comunidad de Madrid es enormemente agradable, simpática y buena amiga, pero su fuerte no son las matemáticas ni la economía, que yo sepa". Sus "números no están muy al día", ironizó el líder de los socialistas de Cataluña, que preside esta comunidad gracias a un pacto con los republicanos independentistas de ERC y los ecosocialistas de IC-V.

La rivalidad entre ambos presidentes se hizo evidente incluso en los gestos. Cuando el Rey despedía a Aguirre, comentó la cantidad de medios de comunicación representados, más de lo normal, y ella respondió que no se debía a su visita, sino a la de Maragall. El encuentro con el Rey fue "cordial", según el presidente catalán, ya que mantiene hace años con el jefe del Estado una relación de "respeto" y "amistad". De hecho, don Juan Carlos le recibió con un confiado "¡hombre, Pasqual!", antes de darle la enhorabuena por su investidura.

Maragall reconoció que había soñado muchas veces con un momento así, y que había resultado "emotiva" la audiencia en La Zarzuela como presidente de la Generalitat. Durante la audiencia, Maragall recibió el saludo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, que viven en Barcelona pero ayer estaban en La Zarzuela.

A pesar de que, como es habitual, Maragall no quiso revelar el contenido de la conversación con el Rey, dijo que habían tratado todos los asuntos importantes que están en su programa de Gobierno, incluida la reforma del Estatuto de autonomía y de la Constitución, y que no había encontrado preocupado al jefe del Estado por la situación política.

Maragall telefoneó luego a Aguirre para pedirle explicaciones sobre la afirmación de que los madrileños contribuyen cuatro veces más que los catalanes "a la solidaridad general". Ella le replicó que el dato, que viene repitiendo en las últimas semanas, lo ha extraído del último Estudio de Rentas Fiscales del BBVA, informa Manuel Cuéllar.

El presidente de la Generalitat no quiso entrar en detalle sobre el polémico asunto de la financiación autonómica. Se limitó a recordar ante los periodistas, como antes lo había hecho ante el Rey, que en los últimos 25 años Cataluña ha dejado "sobradamente probada su voluntad solidaria", lo que ha supuesto un coste muy alto.

El sistema, continuó, ha funcionado bien hasta ahora. Pero ha llegado el momento de cambiarlo, 25 años después de su puesta en marcha, y de aplicar un criterio "de objetivos", en vez de basarse sólo en lo que ha sucedido en el pasado. Algo similar, argumentó, a lo que se hace en Alemania.

El portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, aseguró que el Ejecutivo no se siente "en absoluto responsable" de la dureza del clima político tras el pacto tripartito en Cataluña, y culpó a quien anunció que "el drama está servido", en referencia a Maragall, informa Pilar Marcos.

El presidente catalán mostró ayer su confianza en que, una vez realizada la audiencia con el Rey, le reciba el jefe del Ejecutivo central, José María Aznar. Zaplana anunció que la cita se producirá antes de las elecciones generales de marzo, sin concretar más. Maragall también espera reunirse con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, aunque tampoco hay fecha.