El Tribunal de La Haya fija fecha para el proceso al muro de Israel

El Tribunal Internacional de Justicia en La Haya ha acordado que el 23 de febrero se celebre la primera vista oral sobre el muro que Israel está construyendo en los límites con Cisjordania, respondiendo así a la petición efectuada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que reclamó un dictamen sobre la legalidad o ilegalidad de la obra.

El calendario establecido por el Tribunal Internacional señala que cualquier país o parte afectada podrá hacer llegar sus argumentos escritos antes del 30 de enero, mientras que se otorga un plazo hasta el 13 de febrero para plantear los argumentos orales y solicitar una fecha de intervención ante los magistrados.

La rapidez inhabitual con que la secretaría del Tribunal Internacional ha establecido el calendario de las audiciones sobre el muro ha sorprendido en medios judiciales y políticos, en los que se recuerda que normalmente las causas están sometidas a largos procedimientos previos y que las vistas públicas y las sentencias tardan incluso años en resolverse.

Portavoces de la Autoridad Nacional Palestina aseguran que en esta ocasión el Tribunal Internacional de La Haya ha decidido actuar con rapidez ante el anuncio efectuado por el Gobierno de Israel de que piensa acelerar las obras de la construcción de la muralla para poder tener acabadas las obras antes de que finalice 2005. El ministro israelí de Finanzas, Benjamín Netanyahu, anunció esta semana la intención del Gobierno de acelerar el proceso y de dotarlo de fondos suficientes, resolviendo de un plumazo la crisis y las disputas económicas surgidas a raíz de la obra, que se ha visto paralizada en diversos lugares y ocasiones por problemas legales y de presupuesto.

Consejo de Seguridad

La decisión de llevar el muro ante el Tribunal Internacional de La Haya fue adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una resolución votada el pasado 8 de diciembre. En aquella votación, 90 países optaron por elevar el tema al Tribunal Internacional, mientras que 74 se abstuvieron y 8 se opusieron. La decisión provocó la indignación del Gobierno israelí, que ha dado orden al Ministerio de Exteriores de amonestar uno a uno a los representantes de los países que votaron en la ONU contra Israel.

El muro que construyen los israelíes tiene ya cerca de 180 kilómetros, pero, una vez acabado, alcanzará los 700, a los que se sumarán otros 300 kilómetros si se llevan a cabo las obras previstas en la zona este, frente al valle del Jordán, con lo que quedaría constituida una inmensa bolsa de cemento y alambre en el interior de la cual quedarían encerrados cerca de dos millones de palestinos -toda la población de Cisjordania-. En un reciente informe de la ONU se aseguraba que 274.000 palestinos quedarán atrapados por las obras del muro, recluidos en pequeños enclaves, entre la muralla y la frontera de Israel, y que otros 400.000 tendrán problemas para acudir a las escuelas, trabajos o servicios.