Farmaindustria exige que Sanidad fije un tope a la rebaja de los medicamentos

La dirección de la patronal de los laboratorios Farmaindustria ha decidido mantener el pacto con el Ministerio de Sanidad por lo menos hasta enero. Entonces, la organización revisará si Sanidad ha incluido en alguna norma legal un límite para las futuras rebajas de precios. La patronal había amenazado el viernes con romper el pacto, pero una conversación con representantes del ministerio les ha hecho cambiar de opinión. Esta decisión no va a afectar a la rebaja de precios que entrará en vigor el próximo día 1, afirmó ayer la ministra de Sanidad, Ana Pastor.

Farmaindustria había indicado el pasado viernes que la última rebaja de los precios máximos subvencionados era "inasumible" y que por ello estaba dispuesta a "analizar la continuidad" del pacto que firmó en 2001 con la anterior ministra, Celia Villalobos.

En ese acuerdo, la patronal se comprometía a aportar 300 millones de euros en tres años para investigación, a cambio de conseguir un "marco estable" que le permitiera programar sus inversiones. Para los fabricantes de medicamentos, medidas como el cambio en el cálculo de los precios de referencia aprobados el pasado noviembre incumplían el pacto. La puntilla fue la decisión de Sanidad de adelantar la entrada en vigor un mes (del 1 de febrero al 1 de enero) para combatir el galopante gasto farmacéutico, que creció un 12,77 en octubre y ya representa más del 1% del PIB, según de Sanidad.

La decisión de Farmaindustria está condicionada a que sanidad incorpore la "gradualidad" al ordenamiento jurídico "mediante reforma de la Ley del Medicamento, a través de una enmienda a la Ley de Acompañamiento [de los Presupuesto de 2004] o mediante la publicación de un Real Decreto de desarrollo".

La patronal afirma que la decisión es "urgente", para evitar que caiga su inversión en investigación (representa el 20% del total de la industria española) y la pérdida de puestos de trabajo. Farmaindustria revisará la situación el mes que viene.

"Es la primera vez que Sanidad admite el principio de gradualidad [que las futuras rebajas en los precios tengan un tope]", indicó un portavoz de Farmaindustria, quien puso como ejemplo la legislación italiana, que fija que cada año los precios de un medicamento no pueden reducirse más de un 20%, y que su impacto sobre un mismo laboratorio no puede ser de más del 10% (en España, las ingresos de algunos fabricantes pueden caer más de un 30% con los últimos precios fijados por Sanidad).

Fuentes de Sanidad han confirmado las conversaciones (en las que participaron el director general de Farmacia, Fernando García Alonso, y el subsecretario, Pablo Vázquez) y mantuvieron su disposición a negociar un nuevo pacto a partir de 2004, cuando vence el que está actualmente en vigor.

"A partir de entonces habrá que ver cómo repercute cada revisión de precios en cada industria, para evitar que alguna se vea muy afectada, porque lo que nos interesa es que los laboratorios sean rentables e inviertan en investigación", afirmaron, aunque eso no quiere decir que se fije un límite por ley.

Representantes del Ministerio indicaron que el concepto de "gradualidad" no es nuevo. "Ya la hemos aplicado cuando sacamos los medicamentos innovadores, los grupos terapéuticos pediátricos y los medicamentos de menos de dos euros de precio de venta de laboratorio de la orden de precios de referencia, y estamos dispuestos a estudiar plazos según los casos que se presenten en futuras negociaciones", afirmaron.