"La relación con España no puede regirse por refranes mercantiles"

El socialista Pasqual Maragall presentó ayer ante el Parlamento catalán las líneas maestras de su programa de gobierno, que tiene en la reforma del Estatuto con el máximo consenso y del modelo de financiación autonómica dos de sus principales objetivos para cambiar Cataluña y avanzar hacia la "España plural". Lo que sigue es un resumen de la intervención de Maragall.

"La lección más profunda de Jordi Pujol ha sido haber mantenido firme y derecho un periodo enormemente convulso y difícil. Sé que el aura o el carisma de poder irá perdiendo virtudes protectoras con el tiempo (...) Acabamos de pasar unos meses -y era natural que así fuera- en los cuales no sólo se ha abusado del poder -esto no era natural- por parte de algunos, en beneficio propio, sino que ha habido una apropiación indebida de las palabras. ¡Ay de aquel que cree que tiene la exclusiva de las palabras! (...) Mucho tiempo, demasiado tiempo, en Cataluña se ha confundido persona y partido, partido y patria".

"Si estamos contentos de nuestro pacto es, sobre todo, porque responde con profundidad al mandato de nuestro pueblo. Cataluña nos dijo 'poneros de acuerdo' y nos hemos puesto de acuerdo. Cataluña nos dijo 'no quiero que ningún partido tenga una fuerza decisiva' y nos hemos repartido la fuerza. Cataluña nos dijo 'ceded' y hemos cedido. El cambio será histórico".

"Me atreveré a hacer, con todo el respeto, un ruego a las diputadas y diputados del PP en esta Cámara: (...) que se esfuercen en conseguir que su partido adopte posiciones más reflexivas y menos agresivas, o de lo contrario el drama está servido. Os lo digo mirando a la cara, con amistad, con el deseo de que entienda la gravedad de estas palabras, pero también la invitación que representan".

"Mucho tiempo, demasiado tiempo, Cataluña ha avanzado a trompicones, confiando en la coyuntura y esperando pescarlas al vuelo. El "caja-cobre" [pasar a cobrar] y el peix al cove [aceptar todo sin saber cómo pagarlo] han sido las grandes divisas nacionales. ¡Pobre país! Agujeros y fallidos por doquier. Esto tiene que acabar. La relación de Cataluña con el Estado no puede regirse por refranes mercantiles (...) El Estatuto que queremos ha de ser una renovación del pacto con todos los pueblos de España (...) Esta nueva relación con España sólo se puede desarrollar bajo un lema, el de unión y libertad. El nuevo Estatuto debe ser la propuesta catalana para España porque el Estatuto debe ir de acuerdo con una reforma constitucional que ya es inaplazable".

"El proyecto de nuevo Estatuto aprobado por el Parlamento será remitido a las Cortes antes de la primavera de 2005; preferentemente, antes de finales de 2004 -no es imposible- y el proceso de su elaboración culminará con la convocatoria del preceptivo referéndum".

"En caso de dilación, y atención a las palabras estrictas, en caso de dilación indebida, de impugnación o inadecuación sustantiva del resultado final en la propuesta aprobada en Cataluña, que representen una obstaculización o bloqueo del proceso, la ciudadanía catalana será llamada a pronunciarse, mediante un procedimiento de consulta general, el procedimiento de consulta general que se estime más conveniente en aquella circunstancia, siempre dentro de la legalidad, y sobre su adhesión al texto estatutario aprobado por el Parlamento (...) Cataluña no se dejará embaucar más".

"Sin voluntad de condicionar el resultado final de la propuesta de mejora del autogobierno que pueda salir de esta Cámara, creo obligado avanzar las líneas maestras compartidas por las fuerzas de la mayoría: consideración constitucional de la Generalitat como Estado -no como un Estado-, redefinición del ámbito competencial de la Generalitat, presencia de la Generalitat en la Unión Europea y en los organismos internacionales, colaboración entre la Generalitat y los gobiernos locales y mejora, evidentemente, de la financiación autonómica

(...) Propongo la reforma de la legislación sobre la Administración de Justicia para adaptar su estructura a la naturaleza compuesta del Estado, de forma que se atribuya al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña las funciones de Tribunal de Casación, para resolver en última instancia los recursos judiciales iniciados en el territorio de su jurisdicción; sin perjuicio, evidentemente, del recurso de unificación de doctrina, en virtud del cual un ciudadano de cualquier comunidad autónoma puede pedir la mejor justicia hecha en otra autonomía para su causa (...) Cataluña debe poder representar al Estado, como pasa en otros países de corte federal en Europa, en aquellas materias que son de su competencia exclusiva".

"Cataluña quiere una España plural que defienda y promueva, como riqueza irrenunciable, todas las lenguas y culturas. ¡El Estado debe defender el catalán por obligación constitucional! Cuando pedimos la proclamación de la cooficialidad del catalán en toda España no queremos decir que se nos entienda al llegar a Andalucía y hablemos en catalán... Lo que queremos es lo que pasa en Suiza, que todo el país sepa que tiene cuatro idiomas.

"Los ingresos por habitante de la Generalitat tenderán a equipararse progresivamente a los obtenidos en aplicación de los sistemas de Concierto (...) La Generalitat contribuirá a la solidaridad con el resto de comunidades del Estado, de forma que los servicios prestados por las distintas comunidades autónomas a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares realizando un esfuerzo fiscal similar (...) La transparencia [de las balanzas fiscales] es la primera de las exigencias de Cataluña porque Cataluña sabe que la transparencia le dará la razón".

"Ojalá pudiéramos reconocer que nos hemos equivocado en alguna cosa y abandonar la sensación -imposible de soportar más- de que tenemos la razón, que no nos la dan y que estamos embarcados en un barco sordo, en un barco de sordos, en el que entonces, evidentemente, no querríamos ir; pero nosotros sabemos que la sordera es curable y haremos todo lo posible para que esto cambie".

"La principal de las ilusiones que nos une es hacer de Cataluña un país donde el patriotismo se base en la consciencia, el conocimiento y el reconocimiento por parte de los que habitan en esta tierra que, por el hecho de vivir en ella son mejores en su vida social, en la vida de cada día(...) El auténtico patriotismo ha nacido o de la respuesta a una agresión exterior o de la obtención para todos de nuevos derechos y de una nueva dignidad. El segundo ha resultado más fuerte que el primero, más resistente, más civil, más compartido, más republicano. Es el caso del patriotismo francés, del americano y, en cierta medida, del ruso (...) Emerge un catalanismo que quiere apelar no sólo a los catalanes que sienten que el corazón se les inflama ante la bandera, sino a los que durante muchos años se han mostrado, si no hostiles, sí indiferentes a este sentimiento de pertenencia".