Maragall, investido presidente de la Generalitat catalana

Pasqual Maragall es ya presidente de la Generalitat. El líder del Partido Socialista Catalán ha sido elegido president en la votación que ha tenido lugar esta tarde en la Cámara catalana y que ha puesto fin a dos días de debate de investidura. Maragall ha obtenido 74 votos a favor (los 42 de su grupo, junto con los 23 de ERC y los 9 de ICV) y 61 en contra (los de CiU y PP). Ya como president, se ha dirigido a la Cámara para prometer que será "el presidente de todos" y que se empleará "con todo corazón para "superar todo lo que ha hecho CiU" en sus 23 años de Gobierno con Jordi Pujol.

"No será fácil", ha dicho, en un guiño elogioso hacia Pujol, que ha vivido el hemiciclo la sesión de investidura como presidente saliente y que ha sido el primero en felicitarle, pese a que no tomará posesión del cargo hasta el sábado. Ya más en referencia al grupo de CiU, Maragall ha reconocido el "punto de tristeza de la minoría", que ha experimentado durante 23 años, pero ha querido poner de manifiesto el "orgullo" de los nacionalistas catalanes por su "papel decisivo. Ustedes han conducido el barco hasta aquí, quizá no como queríamos, pero sí con gran dignidad. Nadie se lo podrá negar".

Logrado el objetivo de sentarse en la silla de president, Maragall se ha dirigido a la Cámara "sin euforia ni autocomplacencias", pero constatando que "se abre un periodo nuevo y a mí me toca presidir el inicio". Para ello, "me emplearé de todo corazón", ha dicho, dado que quiere "ser el presidente de todos en los segundos 25 años de la autonomía catalana". En este sentido, ha anunciado que el objetivo primordial del Gobierno tripartito es "superar la performance de CiU, lo que CiU ha hecho durante todos estos años".

También ha lanzado un mensaje a su propio grupo, que "emerge de la oposición", y del que ha elogiado "la más difícil de las virtudes: la fe". "Ahora toca el catalanismo de izquierdas", ha dicho, en un guiño también a ERC, formación a la que ha reconocido el papel "clave". Ya por último, le ha tocado al tercer partido que forma, junto a PSC y Esquerra, el tripartito, ICV, al que ha expresado su "respeto y admiración".

Rovira pide una oportunidad

Durante la sesión, el líder de ERC y futuro conseller en cap del Gobierno de Maragall, Josep Lluís Carod-Rovira, ha pedido "una oportunidad" para gobernar los próximos cuatro años. Carod ha lamentado estos "días de hostilidad irracional contra Cataluña y su nuevo gobierno" y ha incidido en que "nadie puede cuestionar la legitimidad del Ejecutivo entrante", y "menos todavía con una mayoría de 74 diputados". "No se nos puede condenar antes de empezar", ha añadido. Además, ha aprovechado para presentar algunas de las medidas del futuro gobierno en diversas materias, entre ellas el Plan Hidrológico Nacional, asegurando que "no habrá travase mientras estemos en el Gobierno". En cuanto a la reforma del Estatut, Carod ha apostado por un texto que no debe ser "de un solo partido" sino "de Cataluña" y ha anunciado que será sometido a la "consulta general que se estime más conveniente "si en Madrid se cierran las puertas a la voluntad de Cataluña".

La sesión ha comenzado con el discurso del nuevo líder de la oposición, Artur Mas. El jefe de filas de CiU ha pedido a Pasqual Maragall que "mantenga la dignidad de la Presidencia de la Generalitat", ya que ve con "un punto de vergüenza" que dé un "gran poder" al futuro conseller en cap de ERC para acceder al poder después de haber "perdido las elecciones". Además, ha asegurado que CiU será "beligerante en el cumplimiento de los compromisos" de reforma del Estatuto y de la financiación autonómica, terreno en el que la formación nacionalista piensa "marcar el nivel de ambición" aprovechando "a fondo" el "compromiso" del PSOE y de José Luis Rodríguez Zapatero de avalar el nuevo Estatuto que salga del Parlament. Mas ha lamentado además que no se haya alcanzado un pacto de gobierno entre su partido, el PSC y ERC. "Otra mayoría era posible, más sólida y representativa, capaz de resistir y más eficaz de cara a lo que hemos de hacer, aunque puedo entender razones personales y cálculos electorales" para que esto no haya sido posible.