Una madre reivindica la muerte de su hijo tetrapléjico en Francia

Marie Humbert declaró ayer que se siente como la primera responsable del fallecimiento de su hijo Vincent, el tetrapléjico francés de 22 años al que administró una dosis de barbitúricos el 24 de septiembre pasado para ayudarle a cumplir con su deseo de morir. La madre pretende minimizar la responsabilidad del doctor Frédéric Chaussoy, el médico que asumió públicamente la eutanasia cuando se produjo el fallecimiento, a los dos días del intento materno. "Estoy segura del medicamento que inyecté a Vincent. Su agonía habría podido ser más larga y el doctor solamente quiso ayudarme a acelerar las cosas", explicó la mujer en una declaración efectuada a la emisora de radio RTL desde el lugar donde pasa una temporada de reposo.

Vincent Humbert murió en la unidad de reanimación del hospital de Berck-sur-Mer. El médico declaró a la prensa que le había desconectado del respirador. Con posterioridad reconoció ante la policía que también le había inyectado Nesdonal y cloruro de potasio. La fiscalía ha abierto diligencias al médico bajo la imputación de "envenenamiento", lo cual puede acarrear cadena perpetua en caso de condena judicial.