Alcalá privatizará el suministro de agua de la ciudad durante 25 años

Alcalá de Henares es la única gran población de la región cuyos vecinos no beben agua del Canal de Isabel II. A partir del próximo año, además, será la única ciudad con la red municipal de agua explotada por una empresa privada. El Ayuntamiento del PP sacará a concurso hasta 2029 la explotación del Servicio Municipal de Suministro de Agua, que se nutre del río Sorbe. La oposición critica el "excesivo afán privatizador" del alcalde Bartolomé González.

El agua que sale de los grifos de Alcalá no tiene, como la del resto de la región, ni color, ni olor ni sabor. Lo que sí tiene es una historia plagada de sequías, un presente con muchas deudas y un futuro que se avecina polémico políticamente.

Alcalá, junto a otros ocho municipios de Guadalajara, se nutre del río Sorbe. Pero el Ayuntamiento sólo logra cobrar el 52% de los 27 hectómetros cúbicos que la Mancomunidad de Aguas del Sorbe le sirve, ya que dos hectómetros son usados por el Consistorio para regar parques y jardines y el resto se pierde en las numerosas fugas que sufre la red. Además, el municipio debe casi 12 millones al Canal de Isabel II por el agua suministrada en periodos de sequía, el último en el invierno de 2002.

El gobierno municipal del PP cree que tiene la solución para poner en orden el servicio: adjudicar su explotación durante los próximos 25 años a una empresa privada. El pleno del próximo 16 iniciará el procedimiento del concurso, que saldrá a licitación en enero y será adjudicado en abril o mayo, según el concejal de Medio Ambiente, Jesús Domínguez.

El borrador del pliego de prescripciones técnicas del concurso establece que la empresa adjudicataria deberá abonar al Ayuntamiento un canon inicial de casi 15 millones de euros más un 10% de la facturación anual prevista, que asciende a 8,9 millones de euros. Las actuales tarifas que pagan los vecinos (0,577 euros por metro cúbico) sólo podrán subir el IPC hasta 2008. A partir de entonces, la empresa podrá incrementarlas, siempre con el acuerdo del Ayuntamiento.

PSOE, IU y CC OO denuncian que, si la empresa pierde dinero, el pliego prevé mecanismos para que el Ayuntamiento asuma estas cantidades mediante aportaciones económicas a la empresa. El borrador establece además un "beneficio industrial" del 15%, lo que significa que ése será el margen mínimo que obtenga la compañía adjudicataria en un contrato que asciende a unos 240 millones hasta 2029.

"Es una privatización en toda regla de un servicio básico para los vecinos de la ciudad", critican Fernando Marín, del PSOE, y Francisco Calles, de IU. "En los últimos cuatro años, con el Gobierno de la izquierda, hemos saneado e invertido mucho dinero en una red que ahora el PP deja en bandeja a una empresa para que obtenga grandes beneficios", critica Calles.

Fernando Marín denuncia que el municipio cederá a la empresa su representación "en materia de agua ante organismos como la Confederación Hidrográfica del Tajo, el Canal de Isabel II o la Comunidad de Madrid". Los dos partidos abogan por que sea una empresa pública la que asuma la gestión de la red.

Jesús Domínguez, edil de Medio Ambiente, responde que esto "es inasumible para el Ayuntamiento". "La red requiere tantas inversiones que es necesaria una nueva fórmula que asegure el futuro del suministro", explica. "Hemos analizado cómo lo gestionan ciudades de población similar como Almería, Vigo o Salamanca y hemos visto que, con independencia del partido que gobierne, la concesión administrativa es la solución adoptada por todas ellas", añade. Domínguez descarta la posibilidad de que Alcalá se incorpore a la red del Canal. "El agua en Alcalá cuesta la mitad que en el resto de la región. Esto no debe cambiar", concluye.