Tropas de EE UU matan a otros seis niños en una operación en Afganistán

Estados Unidos tuvo que reconocer ayer que otros seis niños han fallecido en una operación militar en Afganistán, tras la conmoción causada por la muerte de nueve niños en un ataque aéreo norteamericano el pasado sábado. En esta ocasión las tropas estadounidenses encontraron los cuerpos de los seis menores y de dos adultos bajo los restos de un muro derruido, en un complejo de los rebeldes al este de Afganistán que fue atacado el viernes, según el teniente coronel Bryan Hilferty. El Gobierno afgano teme que estos errores provoquen la ira de la población.

La muerte de los seis niños se produjo el viernes pasado, cuando las fuerzas norteamericanas asaltaron un complejo que suponían era un depósito de armas de un señor de la guerra rebelde, el mulá Jalani, a unos veinte kilómetros de la ciudad de Gardez, en el este del país. Antes del ataque "no teníamos noticias de que hubiera no combatientes en el lugar", aseguró Hilferty, que culpó en parte a las víctimas por encontrarse en un lugar utilizado por los rebeldes para almacenar armas. Según el portavoz estadounidense, Jalani no se encontraba en el lugar, pero los soldados detuvieron a otras nueve personas.

Es la segunda vez en una semana que el Ejército de Estados Unidos ha tenido que admitir un error de este tipo. El sábado pasado, nueve niños murieron durante un ataque aéreo dirigido contra el líder talibán mulá Wazir en el pueblo de Hutala, en la provincia de Ghazni (sureste). Tampoco en esta ocasión lograron capturar al objetivo del ataque, que, según los habitantes del pueblo, había abandonado la localidad diez días antes.

El presidente afgano, Hamid Karzai, envió un equipo de investigación a Hutala, entre crecientes temores a que las muertes de civiles generen descontento entre la población local y la oposición al Gobierno afgano, apoyado por Estados Unidos. "No puedo garantizar que no dañemos a más civiles", dijo Hilferty ayer. "Desearía poder hacerlo", añadió.