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Bruselas aprueba hoy que Iberia y British operen juntas varias líneas

La renuncia a derechos de aterrizaje facilita el acuerdo de la Comisión

La Comisión Europea dará hoy el visto bueno al estrechamiento de relaciones entre Iberia y British Airways que permitirá a ambas compañías la explotación conjunta de líneas, el reparto de trayectos, el intercambio de personal y notables ahorros. Bruselas considera que el pacto entre las dos sociedades no menoscaba la competencia aérea entre el Reino Unido y la Península, donde seguirán operando otras compañías.

La aprobación de Bruselas se ha visto facilitada por la voluntad de las dos aerolíneas de renunciar a derechos de aterrizaje (slots) en Londres, Madrid y otras ciudades tal y como demandaba la Comisión.

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La Comisión Europea aprueba el acuerdo de colaboración entre Iberia y British Airways

La dos compañías de bandera son los principales socios europeos de la alianza Oneworld y llevan tiempo tanteando un acercamiento que eventualmente conduzca a un intenso abrazo, en palabras del número uno británico Rod Eddington. En verano del año pasado solicitaron a la Comisión Europea quedar protegidas por la inmunidad antimonopolio, a lo que Bruselas respondió hace tres meses fijando las condiciones que aceptaría para que británicos y españoles siguieran con su planes de acercamiento, condiciones que han sido asumidas por las compañías.

Iberia y British ya tienen pactados acuerdos de código compartido en unas 60 rutas por los que cada aerolínea vende billetes para los aviones de la otra, entre otras economías de escala. Pero la explotación de líneas conjuntas es una nueva forma de colaboración, mucho más estrecha, que permite el reparto de beneficios en las mismas, en función de los pasajeros que cada una aporte a esos trayectos e importantes ahorros, entre otras cosas, al poder reducir o intercambiar personal. Muchos expertos han visto además, en esta nueva fórmula el primer paso para una posterior fusión cuando el proceso de consolidación del sector comience, en un futuro no muy lejano.

"La alianza entre British Airways e Iberia no plantea los mismos problemas que la existente entre Air France y Alitalia en las rutas entre Francia e Italia", comentaba ayer una fuente conocedora del caso, al poco de que la Comisión anunciara que, tras largas negociaciones, las compañías francesa e italiana habían acordado ceder a terceros derechos de aterrizaje en siete trayectos entre sus respectivos países.

"Es que tenían un régimen de monopolio", agregó la fuente. "En el caso de British Airways e Iberia ya hay competencia y hay más compañías que vuelan desde Londres a Madrid, Valencia o Bilbao. Además, estamos hablando de un mercado más abierto, con turismo y vuelos de negocios. Son problemas menores, comparados con los que planteaba la alianza franco-italiana, y las dos compañías están dispuestas a resolverlos".

Barajas y Gatwick

El permitir el acceso de la competencia a los slots de los aeropuertos es una exigencia irrenunciable que Bruselas plantea en su estrategia de combatir la monopolización de determinadas rutas. El pasado mes de septiembre, la Comisión planteó oficialmente a los socios hispano-británicos que tendrían que ceder a potenciales rivales cuatro slots en los aeropuertos de Barajas y de Gatwick y uno a quienes estuvieran interesados en las conexiones entre el mismo aeropuerto londinense y Bilbao, Valencia o Sevilla.

La aceptación de esas condiciones por British e Iberia ha hecho que hoy el comisario Mario Monti, responsable de Competencia, presente a la Comisión un juicio favorable al acuerdo entre ambas. "Será aprobado", aventura la fuente. "Salvo sorpresa de ultimísima hora, que nunca puede descartarse en una discusión oral". El visto bueno tendrá vigencia de seis años, al cabo de los cuales las compañías deberán solicitar su prolongación.

La Comisión considera que el pacto entre las dos compañías conlleva avances técnicos y sinergias que redundan en el fortalecimiento de ambas sociedades, lo que Europa necesita para competir en condiciones en un mundo abocado a nuevas fusiones. Iberia estima que con la aprobación del plan, ahorrará en torno a los 400 millones de euros en 2005.

Iberia y British, que participa con casi el 10% en la compañía española, se plantean ceder y repartirse rutas, con el Atlántico Norte y Asia para la británica y el Atlántico Sur para la española. En África cada una mantendría sus actuales trayectos mientras que en Europa habrá reajustes en la cobertura de destinos.

La decisión de la Comisión se produce mientras la UE trata de ultimar un acuerdo para crear un cielo único en el continente, proyecto que, desde el punto de vista del viajero, debe racionalizar el uso del espacio y disminuir los retrasos. También esta semana, negociadores norteamericanos discuten en Bruselas planes para liberalizar el negocio aéreo entre ambos lados del Atlántico, dentro de un paquete más ambicioso llamado de cielos abiertos. En ninguno de los dos casos esperan los expertos avances sustanciales.

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