Agresión a la estatua de Woody Allen

La estatua que la ciudad de Oviedo ha dedicado al cineasta estadounidense Woody Allen -inaugurada por el alcalde, Gabino de Lorenzo, el 1 de mayo- fue objeto en la madrugada del lunes de una nueva agresión y amaneció sin parte de la montura de las gafas, la misma pieza que le fue arrancada hace dos meses. En esta ocasión no se ha hallado la pieza rota, que el pasado octubre sí se encontró, lo cual facilitó su restauración. La estatua, obra del escultor asturiano Vicente Menéndez-Santarúa, es el homenaje de Oviedo al cineasta, que en la edición de 2002 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y dedicó a la ciudad encendidas palabras de elogio: "Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera... Oviedo es como un cuento de hadas", palabras que han sido reproducidas junto a la escultura. La estatua reproduce al artista caminando por la ciudad, como hizo repetidas veces en su estancia en octubre. Esculpida en bronce y de estilo hiperrealista, ha despertado gran expectación entre los vecinos de la ciudad, que se detienen frente a ella para hacer comentarios y muchos de ellos aprovechan para fotografiarse junto el cineasta que mejor ha reflejado en el cine el espíritu de Nueva York.