La banda tilda de "error histórico" el 'plan Ibarretxe', aunque admite que Euskadi camina hacia la soberanía

La organización terrorista ETA no ahorra críticas ácidas al plan Ibarretxe, al que califica de "fraude" y de nuevo "error histórico" del PNV, en el último número de su boletín interno Zutabe, del que ayer se hacía eco el diario Gara, afín a la izquierda abertzale.

Escrito en euskara y bajo el título Invadidos pero no vencidos, es la hora de Euskal Herria, los dirigentes de ETA no ocultan su frontal rechazo a la propuesta del lehendakari pero admiten, sin embargo, que el País Vasco vive un momento político "importante, histórico y nuevo" desde la celebración del pleno del Parlamento vasco en el que Ibarretxe presentó su plan "que supuso el réquiem del Estatuto de la Moncloa".

ETA considera que esta nueva etapa política iniciada a partir del pasado septiembre ha abierto las puertas a la modificación del marco político actual y encamina al País Vasco hacia la soberanía. En consecuencia, precisa que "se está imponiendo la idea de que la superación del conflicto armado [eufemismo con el que alude a una tregua indefinida] vendrá de la mano de la autodeterminación".

Los ideólogos de ETA se muestran totalmente escépticos en relación con las posibilidades de que el PNV consiga alcanzar las condiciones requeridas para una tregua y reclama este papel para la izquierda abertzale porque "este pueblo no puede esperar a ver si algún día el EBB del PNV [máximo órgano directivo] se despierta abertzale", afirman. A la vez, consideran que "la resolución del conflicto y la construcción de Euskal Herria no corresponde a una sola persona, grupo o institución", por lo que apelan a las fuerzas políticas y sociales a implicarse en ello.

Precisamente Batasuna está volcada en la consecución del Foro Nacional de Debate destinado a alcanzar un "acuerdo de mínimos" entre nacionalistas, una especie de Lizarra dos, aunque no se han sumado al mismo ni el PNV ni el sindicato nacionalista mayoritario ELA. A pesar del periodo de gracia y la inicial "lectura positiva" que ETA hizo del plan Ibarretxe, su dirección política expresa, dos meses después, una crítica implacable a este proyecto que califican de "fraude" porque no busca la soberanía, ya que "comienza y termina en el actual marco autonómico".

Según ETA el proyecto de Ibarretxe es "cerrado y excluyente" y constituye un nuevo "error histórico" del PNV que "se conforma con gestionar el actual marco". Añaden que el País Vasco "no necesita una solución para una generación", ya que lo que se precisa es que Euskal Herria "recupere sus derechos".