Un impulsor de las selecciones deportivas catalanas

Ernest Benach i Pascual, que a sus 44 años se convirtió ayer en el más joven presidente del Parlamento catalán desde su restauración en 1980, es un típico exponente de la evolución de Esquerra Republicana (ERC) en su etapa más reciente. Llegó a él en 1987 junto con su actual líder, Josep Lluís Carod, después de pasar por Nacionalistes d'Esquerra, una formación independentista que nunca logró representación parlamentaria. Muy pronto, el mismo año 1987, fue concejal en su ciudad natal, Reus, y desde 1992 ha sido diputado autonómico.

Antes de ocupar cargos en las instituciones, Benach fue funcionario de los servicios de juventud la Generalitat en Tarragona, jefe de una agrupación de boy scouts y de la colla de castellers de los Xiquets de Reus. En ella conoció a su esposa, con la que ha tenido tres hijos.

Benach, que desde 1997 es uno de los vicesecretarios generales de ERC, forma parte del núcleo de los más fieles colaboradores de Carod, conocido como el clan de la avellana, porque la mayor parte de ellos proceden del área de Tarragona productora de este fruto. Benach fue uno de los cinco asistentes a una cena celebrada en 1996 en Tarragona, en la que se decidió dar un golpe de timón a la orientación del partido y enfrentarse al liderazgo de Angel Colom, entonces secretario general. Los asistentes a aquel ágape serían luego los dirigentes que en la actualidad controlan el partido, Carod, Joan Puigcercós, Xavier Vendrell y Josep Bargalló.

Es un reconocido culé y uno de sus principales éxitos políticos recientes lo obtuvo, precisamente, en el ámbito deportivo. Logró que la plataforma de entidades que promueven el reconocimiento internacional de las selecciones deportivas catalanas recomendara votar a ERC. Eso contribuyó al éxito de Esquerra en las últimas elecciones autonómicas, en las que dirigió la campaña del partido. Después, ha formado junto con Puigcercós la pareja encargada de negociar con CiU y PSC para cuajar una nueva mayoría de gobierno en Cataluña.