La avería en una subestación de Iberdrola deja sin luz a seis pueblos de Madrid

El fantasma de los apagones que ha recorrido Europa se manifestó ayer en la zona Oeste de Madrid con un corte de suministro que se produjo a las 19.06 horas, afectó a seis localidades y dejó sin luz a 19.000 clientes. El apagón, que en algún caso duró dos horas, fue provocado por una avería en una subestación de la compañía Iberdrola en la localidad de Majadahonda. El corte, en el primer día de frío severo en la capital, afectó a los pueblos de Brunete, Quijorna, Majadahonda, Navas del Rey, Villanueva y Pozuelo.

Según la empresa, a los siete minutos se había restablecido el 8% del servicio; un 43% a los 17 minutos; un 88% a los 40 minutos y un 92% a los 112 minutos. Iberdrola precisó además que la avería, sin que se registraran otros incidentes en la red de distribución, se debió a "un problema en la barra que conecta dos instalaciones. Al averiarse la barra, no pudo entrar en funcionamiento la segunda subestación".

Fuentes de Red Eléctrica aseguraban, en torno a las 21.00 horas, que el corte de suministro prácticamente no se había detectado en el centro de control.

La avería en la zona Oeste de la Comunidad de Madrid, donde los incidentes en el suministro eléctrico son frecuentes, se producen un día después de que el secretario de Estado de Energía, José Folgado, asegurara que este invierno no habrá problemas en el suministro energético.

No obstante, el incidente de ayer reaviva el temor a que una meteorología adversa dispare el consumo y provoque apagones como los sufridos en el invierno de 2002 o los más recientes del pasado verano en Baleares o en zonas de la Comunidad de Andalucía.

El problema no es sólo de capacidad de producir electricidad, sino de posibilidades de distribuirla sin incidentes. Las compañías eléctricas, conscientes de la fragilidad y antigüedad de algunos tendidos eléctricos, se han comprometido a invertir para mejorar la red, pero en ocasiones, el incremento de la demanda quema literalmente los cables.

En previsión de un invierno duro, Folgado explicó recientemente que un buque metanero estará disponible y cargado en las próximas semanas por si se necesita más gas para producir energía en las centrales eléctricas. El objetivo es evitar, a toda costa sucesos como los registrados en Italia, Gran Bretaña o Estados Unidos.