"Que no caigan en el olvido"

Víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, políticos, historiadores y miembros de diferentes de asociaciones se reunieron ayer en la sede de la Consejería de Justicia en Sevilla para recordar a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. Un acto en el que la consejera, Carmen Hermosín, mostró su deseo de "recordar y enterrar dignamente a los muertos de un bando, que del otro lado ya lo hicieron".

En el acto se leyó un comunicado institucional de apoyo de reconocimiento a las víctimas del franquismo y se recordó la aprobación de dos decretos. El primero destinado a esclarecer los hechos y localizar los cuerpos de las víctimas para su posible exhumación o erigir monolitos que recuerden lo acontecido y el segundo para indemnizar a los presos encarcelados durante la contienda. Las voces de los políticos e historiadores se unieron a la de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura presentes en el acto. Los testimonios más impactantes salieron por detrás de una pantalla, durante la proyección de un documental que recogía las palabras de las víctimas del franquismo en Andalucía.

Uno de los supervivientes, José Martín Reyes, relataba sus penurias en la pantalla y también fuera de ellas. Emocionado y a punto de cumplir 89 años, contaba que perdió a su mujer y a su hermana, fusiladas en la guerra. Condenado a muerte, se salvó "por los pelos". En su cartera, al lado del DNI, conserva su carné de suboficial del ejército republicano.

Otra víctima, José Hormigo, de 71 años y afiliado al PCE, recordaba la paliza que le dieron en 1963 en una plaza de Sevilla. Los dos escuchaban los testimonios del documental, en los que también amigos suyos, viudas, huérfanos y huérfanas contaban la violencia sufrida. "Vilches, no sé como, se escapó de la cárcel a orillas del Ebro pero lo vio un sargento. Lo encerraron en el calabozo y luego le dieron tal paliza que lo mataron a palos".

Escuchaban relatos como éste, testimonios vivos de la Guerra Civil y de la dictadura, que han rescatado los miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria histórica y Justicia de Andalucía. "Un banco de imágenes y de palabras para sacar del anonimato a las víctimas y que cuenten lo vivido" señalaba el vocal de la asociación, Cecilio Gordillo. Un documental que pretende que no caigan en el olvido las víctimas aunque éste es sólo uno de los objetivos de la asociación.

El otro es localizar todas las fosas que hay en Andalucía con los restos de fusilados en la guerra y después de ella. Una búsqueda difícil para Gordillo y para Manuel Velasco, miembro de la Asociación Guerra y Exilio, que señalaban que, "la clave de todo está en los archivos que están sin ordenar y lejos de nosotros".

Documentación que está en manos de funcionarios militares o en el Ministerio y que según Hermosín se encuentra en "condiciones deplorables y casi inservible". Hermosín prometió que desde la Junta haría "todo lo posible para remediar este desastre". Desde la consejería también se pidió a los ayuntamientos la colaboración para "establecer los hechos, localizar los lugares y si se puede exhumar los cadáveres o poner una placa o un monumento que los recuerde en el sitio". Que las víctimas no caigan en el olvido es el objetivo. "Sólo lo que no se puede contar se olvida", afirmó el escritor Antonio Rodríguez Almodóvar.