Los viajes de Trillo
Leo en EL PAÍS que el señor Trillo-Figueroa está en Kuwait city, Kuwait; pero yo creía que los féretros de los españoles estaban en Bagdad. Leo después que un Hércules C-130 va camino de Bagdad para recoger los restos de los españoles. ¿Qué hace Trillo en Kuwait? ¡Ah, veo después que en Kuwait el señor ministro "recibirá" los restos de los agentes españoles! No sabía que ni los Airbus, ni los Hércules tienen radio de acción suficiente para vuelos directos Madrid-Bagdad, Bagdad-Madrid.
Aunque pensándolo bien, ¿no es posible que debajo de la arrogancia del ministro Trillo se oculte un desmedido aprecio por su integridad física y política? Pareciera que lo que para otros españoles son, por su condición de servidores públicos militares o civiles, riesgos asumibles por las necesidades de la misión, son para nuestro alto responsable de Defensa actos temerarios, en los que un jefe responsable no debe incurrir jamás.
Podría nuestro prócer recibir a los ataúdes en Madrid, habría ahorrado costes al Gobierno, tiempo a las familias y no habría hecho el ridículo de quedarse en la antesala del infierno, que para él parece ser el aeropuerto internacional de Bagdad.
Podría haberle pedido el Air Force One al señor Bush, o ¿tal vez no es cuestión de aviones?
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