La UE financia 20 nuevos proyectos de investigación de las tres universidades
Las iniciativas han sido aceptadas para su inclusión en el sexto Programa Marco europeo
Las tres universidades vascas han comenzado a asumir, si bien con cierto retraso, que el desarrollo de una labor de investigación que pretenda equipararse con la de los países más avanzados pasa de forma ineludible por mirar hacia Europa y por trabajar de forma conjunta con otros centros académicos y empresas del resto de la Unión Europea. Una de las principales referencias en este campo se encuentra en los Programas Marco, instrumentos plurianuales a través de los que la UE selecciona y financia los mejores proyectos de investigación que encajan dentro de sus líneas estratégicas.
Para optar a estas subvenciones, que pueden alcanzar los diez millones de euros, las propuestas deben contar con la participación de centros de investigación de, al menos, tres países. A la primera convocatoria del último Programa Marco, el sexto, que dispone de 17.500 millones de euros de presupuesto hasta 2006, se han presentado 12.000 proyectos, de los que se han seleccionado 2.000.
De los 105 que cuentan con representación española, en veinte de ellos (casi un 20%) participan investigadores de las tres universidades vascas. De estos proyectos, 18 corresponden a la UPV, tres a la Universidad de Deusto -dos de ellos los comparte con la universidad pública puesto que el investigador responsable de la iniciativa trabaja en ambos centros- y uno a Mondragon Unibertsitatea. Las cantidades que corresponden a los centros vascos oscilan entre los 10.000 y los 500.000 euros.
Por áreas temáticas, los mejores resultados se han logrado en Nanotecnología, Materiales y Producción. Casi la mitad (nueve) de los proyectos elegidos con presencia de las universidades de la comunidad autónoma se engloban en este campo, en el que grupos como el del investigador Iñaki Mondragón o los del Donostia International Physics Center son referentes a nivel internacional.
Participación
El balance que merecen estos resultados en el seno de las universidades es, por un lado, de moderada satisfacción por el crecimiento continuo de su grado de participación y, por otro, de concienciación de la necesidad de un crecimiento mayor para no quedar descolgados en la I+D europea. "El paso que hemos dado es francamente importante. En los cuatro años que duró el quinto Programa Marco logramos que aceptaran 31 proyectos, 11 de ellos en la última convocatoria. Sólo en la primera convocatoria del sexto hemos conseguido 18", destaca Armando Bilbao, vicerrector de Relaciones con la Empresa de la UPV.
No obstante, Bilbao admite que, pese a los avances conseguidos, la situación en la que se halla la UPV no es la que le gustaría. Por ello, están llevando a cabo diferentes acciones para fomentar la participación de investigadores de la universidad pública en este tipo de proyectos. "Hemos creado un puesto técnico para apoyar a los que deseen trabajar en programas europeos. Además, facilitamos las tareas burocráticas, ayudamos en el contacto con otras universidades o centros tecnológicos y establecemos foros de encuentro", explica.
La vicerrectora de Relaciones Internacionales de Deusto, Julia González, también reconoce que esta institución "tiene que ponerse las pilas" en lo referente a proyectos de investigación europeos. "Mirar a Europa es crucial desde cualquier punto de vista, y en investigación también", añade. "Estamos apostando más por este área, hemos comenzado un movimiento ascendente y sus resultados se verán en breve plazo".
González apunta que Deusto ha estado hasta ahora más centrada en proyectos educativos. "Pero sobre esa base también desarrollamos proyectos de investigación de la UE que, aunque no están dentro de su Programa Marco, tienen una gran relevancia", apostilla.
El director de Investigación de Mondragon Unibertsitatea, Sabin Fernández, prevé una labor ardua para lograr la presencia deseada de las universidades vascas en las líneas de trabajo europeas. "Es cierto que las universidades vascas participan poco. Deberíamos hacer más porque estos proyectos te permiten tener un aval y un camino de futuro. Respecto a otros países hemos sacado muy poco. Nos faltan contactos y experiencia, y eso no se consigue de un año para otro", avisa.
