Pujol propone a Carod un pacto a tres con el PSC para evitar un frente nacionalista

Jordi Pujol se entrevistó ayer con el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, para insistir en la propuesta de un Gobierno tripartito -integrado por Convergència i Unió (CiU), ERC y los socialistas- ante los inconvenientes que, en su opinión, representaría un frente nacionalista en Cataluña. El presidente catalán instó a Carod, con quien desayunó, a implicarse a fondo en la consecución de esta posibilidad -planteada inicialmente por los republicanos- ante el rechazo frontal que provoca en la dirección del Partit dels Socialistes (PSC).

Pujol no fue el único que ayer abogó por la formación de un Gobierno tripartito. El presidenciable de CiU, Artur Mas, manifestó en TV3 que un pacto a tres sería "la fórmula buena de verdad, pensando en el país y ante los problemas que debe resolver", como la reforma del Estatuto o la mejora del sistema de financiación. Mas era el primer dirigente de CiU que defendía públicamente con tanta firmeza la incorporación de los socialistas al futuro Gobierno. Una idea que ha acabado por imponerse en CiU conforme iba cobrando fuerza un pacto entre las tres formaciones de izquierda (PSC, ERC e Iniciativa), lo cual comportaría que los convergentes pasarían a la oposición tras 23 años desempeñando el Gobierno.

Los dirigentes de CiU, no obstante, nunca han descartado como mal menor un Gobierno tripartito o de concentración. Ya en la primera semana tras las elecciones del 16-N, Pujol y Josep Antoni Duran Lleida mantenían que los socialistas no podían quedar aislados de futuros pactos, pues su concurso era necesario para que en el Parlamento prospere un nuevo Estatuto. Pero además señalaban que un frente nacionalista en Cataluña, que el presidente catalán siempre ha evitado bajo su mandato, contribuiría a crear un clima de enfrentamiento con el Gobierno central. En esta dirección insistió ayer Pujol ante Carod durante el desayuno que ambos compartieron en el domicilio de Miquel Sellarès, uno de los fundadores de Convergència Democràtica en 1974, que en los últimos tiempos se ha integrado en una plataforma de apoyo a Carod.

La reunión, la primera al máximo nivel que mantienen los dos partidos, se celebró a instancias de Pujol, quien, pese a abandonar la presidencia, ha decidido implicarse a fondo en las negociaciones con los republicanos para tratar de impedir un pacto de izquierdas. El presidente de la Generalitat comunicó a Carod el deseo de incorporar al PSC en un eventual Ejecutivo tripartito, extremo que el PSC ya ha rechazado. Por su parte, el líder de Esquerra insistió en que su formación todavía no ha tomado una decisión definitiva sobre la fórmula de gobierno, que dependerá de las conversaciones de esta semana.

Fuentes de la federación nacionalista expresaron ayer su escepticismo sobre un posible acuerdo para la composición de la mesa del Parlamento catalán, que debe constituirse este viernes, pese a la buena marcha de las negociaciones con ERC.