Mas ofrece a Ibarretxe su mediación ante el Gobierno central

El conseller en cap en funciones y candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, hizo ayer en Vitoria, la víspera de una reunión negociadora con ERC, algo que Jordi Pujol no ha hecho durante sus 23 años al frente del Gobierno catalán: ofreció, ante el lehendakari, Juan José Ibarretxe, la mediación de la Generalitat y de su presidente entre las instituciones vascas y las del Estado para ayudar a "recuperar el proceso de diálogo entre todos".

Artur Mas dijo que "en su momento" trasladará esa disposición "al conjunto de las instituciones del Estado". "Todo lo que podamos hacer desde Cataluña, desde la Generalitat y desde la presidencia de Cataluña, lo vamos a hacer", agregó, y defendió que el presidente catalán "se tiene que involucrar" en la recuperacion del diálogo entre el Gobierno vasco y el central. Mas aclaró que efectúa ese ofrecimiento desde su confianza en que será el próximo president y desde el convencimiento de que es "imprescindible que tras las elecciones generales, sea cual sea el resultado, haya un clima distinto".

El líder electoral de CiU calificó de "aberración" y de "vía enloquecida" la empleada por el PP y el Gobierno para combatir el plan Ibarretxe, en especial la reforma del Código Penal anunciada por el ministro de Justicia, José María Michavila, el pasado viernes.

Mas pidió respeto para las iniciativas del Gobierno vasco, incluso desde el desacuerdo con ellas, pero no realizó ninguna referencia explícita de apoyo o aproximación al plan Ibarretxe. En cambio, tachó de "lamentable" el propósito de los socialistas de acudir a la manifestación convocada para el día 13 por la plataforma cívica ¡Basta Ya! contra la propuesta nacionalista de nuevo Estatuto vasco.

El máximo representante de CiU realizó la visita de ayer en calidad de candidato a la Presidencia de la Generalitat. Se entrevistó con Ibarretxe durante una hora, y luego comparecieron juntos ante los periodistas para efectuar una declaración, sin permitir preguntas. El entorno del líder de CiU señaló que éste no quería comentar antes de la reunión de una delegación de su coalición con ERC, hoy, las condiciones que éste partido le ha trasladado para llegar a un acuerdo. Tampoco quería tener que explicitar si la entrevista de ayer ha de entenderse o no en clave de apoyo o comprensión hacia el plan soberanista de Ibarretxe.

El viaje a Vitoria de Mas, que fue preparado desde el pasado jueves si bien sólo fue dado a conocer el domingo para evitar posibles presiones, constituye un guiño a Esquerra Republicana dentro de las negociaciones que mantienen para intentar formar Gobierno juntos. De hecho, Mas aprovechó para reclamar que la profundización del autogobierno catalán se haga desde la "mayoría nacionalista" que arrojaron las elecciones del 16-N. Una mayoría que no hubo, señaló, en el arranque de la autonomía, en 1979, pero que ahora puede impulsar desde el primer momento un nuevo Estatuto catalán.

Ibarretxe dio destacado rango protocolario a la entrevista al escoger como escenario el palacio de Ajuria Enea, en vez de su despacho de trabajo en la Presidencia, consciente de que la visita paliaba el aislamiento al que le tiene sometido el PP. El lehendakari aprovechó para equiparar la coincidencia "de la sociedad vasca y catalana" en el deseo de más autogobierno y de un nuevo Estatuto, y mostró su alegría por la mayoría absoluta nacionalista en el Parlamento de Cataluña. "Espero que esta mayoría absoluta se vea reflejada en un Gobierno nacionalista, como posibilita esa mayoría, y que el president para los próximos años sea también nacionalista". Ibarretxe reiteró que el debate en el Parlamento vasco sobre su propuesta se hará, y que la consulta sobre ella, "en ausencia de violencia", se realizará también.