Barcelona, ciudad turística de referencia en el Mediterráneo para el colectivo 'gay'

Barcelona se ha convertido en el referente del turismo gay y lésbico en el Mediterráneo. Más de 600.000 viajeros de este colectivo llegaron hasta fines de verano a Cataluña, según la aproximación que ofrece la Asociación Internacional de Viajes para Gays y Lesbianas (IGLTA). La mayoría eligió Barcelona como destino, donde el número de turistas norteamericanos, el principal mercado emisor de viajeros del colectivo, se ha incrementado en un 30%.

Al atractivo cultural de la ciudad se añade su proximidad con Sitges, que se ha convertido en otro de los emplazamientos tradicionales de este tipo de turistas, de una amplia oferta complementaria. El colectivo gay es uno de los que más gasta en sus viajes de vacaciones. Este segmento de mercado se halla en plena expansión y ha propiciado la apertura de varios hoteles en los que cuelga el cartel de gay friendly, uno de los cuales está especializado en este segmento de población. También han proliferado las discotecas, bares de copas y agencias de viajes especializados.

Kelly y Wenche toman una copa de cava en la azotea de su hotel mientras disfrutan del sol. Vienen de Oslo, donde tienen pocas ocasiones para ir de copas hasta altas horas de la noche y luego pasar una mañana tranquila y relajada. "Ha sido un viaje corto, de cuatro días", lamenta Wenche, "aunque creo que han sido suficientes para visitar la ciudad, ir de compras y vivir la noche barcelonesa". Ellas han optado por contratar una habitación en el Hotel Axel, el primer establecimiento español destinado a un público homosexual. "Tres amigos pasaron sus vacaciones en Barcelona y nos recomendaron el hotel. Lo elegimos porque nos sentimos mucho más cómodas y más a gusto que en el resto de alojamientos", asegura Kelly. Como Kelly y Wenche, miles de turistas homosexuales visitan Barcelona, que se ha convertido en el primer destino del Mediterráneo.

A diferencia de otros puntos ya consolidados, como Berlín y Ámsterdam, Barcelona no cuenta con un barrio donde tradicionalmente concurra este colectivo, pese a que en los últimos años se han abierto numerosos locales en el lado izquierdo del Eixample orientados a un público gay que han acabado por constituir lo que hoy ya se conoce como el Gaixample.

Cultura y gastronomía

Eduardo Baras, socio fundador de Servi-G, una empresa que también ofrece servicios turísticos, opina que el hecho de no haberse creado "ningún gueto" hace de Barcelona un destino más atractivo. "Hace unos años, este turismo se concentraba en Ibiza, pero la isla parece haberse quedado anclada en la década de 1970. Trabajamos con operadores norteamericanos y sus clientes piden paquetes turísticos con contenidos culturales y gastronómicos, como excursiones a la ruta del cava en el Penedès y visitas al Museo Dalí de Figueres. Eso no excluye que también nos soliciten otros más lúdicos, como A night out in Barcelona", explica Baras.

Uno de estos operadores es DaSi Tours, que se dedica en exclusiva al mercado gay y lésbico de Estados Unidos, con la particularidad de que está especializado en destinos españoles. "Nuestros clientes buscan ciudades donde se sientan aceptados. Es decir, donde puedan pedir una cama matrimonial sin ser preguntados y poderse mostrar afectuosos abiertamente. Además, Cataluña ofrece una gran variedad de lugares atractivos, como el norte de la Costa Brava, Girona y, por supuesto, Barcelona", afirma la presidenta, Vivianne Schael.

Además de una actitud positiva de la población, el turista también se siente motivado por una oferta complementaria que responda a sus necesidades de ocio. En Barcelona, ésta se resume en 8 discotecas, 20 locales de copas, 5 restaurantes, 3 agencias de viajes y tiendas comerciales, floristerías y centros de estética para gays y lesbianas.A ello se añade la oferta lúdica de Sitges, un centro histórico y con fama internacional de atracción de este tipo de turistas y veraneantes. Sitges cuenta con otras dos discotecas y ocho bares de ambiente homosexual.

"El turista gay es un consumidor atractivo al caracterizarse por gastar el 30% más que el resto, viajar frecuentemente y consumir más en productos de ocio. Pero es lógico que así sea si pensamos en una pareja que tenga dos ingresos y, en cambio, no deba ocuparse de las cargas familiares añadidas que supone tener hijos", explica Carlos de Cires, director de Destino Zero, la primera revista especializada en turismo homosexual.

El auge de Barcelona como polo de atracción del denominado turismo rosa viene avalado, según el sector, por la apuesta que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Barcelona, que acaba de participar en una feria internacional del sector en la costa oeste de Estados Unidos y ha renovado su presencia en unas guías internacionales de turismo gay y lésbico. "Barcelona es una de las ciudades españolas más avanzadas en este sector, ya que ha mostrado un interés explícito y ha actuado sin prejuicios. Sin embargo, faltan por dar algunos pasos que aún atraerían a más turistas, como organizar eventos como el Euro Pride (fiesta del orgullo gay de ámbito europeo) o los Gay Games, para los que la ciudad cuenta con buenas infraestructuras", sostiene De Cires.

Del éxito de este segmento turístico da cuenta el hecho de que los grandes operadores europeos ya se han interesado por él. Los responsables del hotel Axel, que en sus cuatro primeros meses de vida ha mantenido una ocupación media del 56%, aseguran que el mayorista alemán Thomas Cook quiso comprar un paquete de habitaciones. Pero los propietarios del establecimiento, que hasta hoy funciona a través de la contratación directa, sólo prevén tratar con operadores que se dediquen al turismo gay. Una circunstancia que demuestra que el negocio del turismo rosa en Cataluña ha despegado con fuerza.

Otra posibilidad de negocio la ofrecen los cruceros exclusivos para gays y lesbianas, que en Estados Unidos llevan funcionando una década. Para el pasado verano, la revista de viajes y turismo gay Destino Zero y Halcón Viajes había programado el primer crucero gay español por el Mediterráneo. Sin embargo, la falta de tiempo para promocionarlo no permitió llenar las plazas necesarias para ejecutar la idea. "El intento fallido de este verano ha sido por cuestiones de tiempo y las lógicas dificultades de una primera experiencia. Lo hemos prorrogado para el año que viene y, en mi opinión, será un éxito", asegura el director de la publicación, Carlos de Cires. Aunque el itinerario aún no está definitivamente fijado, el crucero zarpará de Barcelona y recorrerá Ibiza, Malta, Nápoles y Niza.